El zinc es un mineral esencial que interviene en más de 100 reacciones químicas en tu cuerpo.
Es necesario para el crecimiento, la síntesis del ADN y la percepción normal del sabor. También favorece la curación de heridas, la función inmunitaria y la salud reproductiva.
Las autoridades sanitarias han fijado el nivel máximo de ingesta tolerable (UL) de zinc en 40 mg al día para los adultos. El UL es la mayor cantidad diaria recomendada de un nutriente. Para la mayoría de las personas, es poco probable que esta cantidad cause efectos secundarios negativos.
Las fuentes alimentarias con alto contenido en zinc son la carne roja, las aves de corral, el marisco, los cereales integrales y los cereales fortificados. Las ostras contienen la mayor cantidad, con hasta un 493% del valor diario en una ración de 3 onzas (85 gramos).
Aunque algunos alimentos pueden aportar cantidades muy superiores a las UL, no se han registrado casos de intoxicación por zinc de origen natural en los alimentos.
Sin embargo, la intoxicación por zinc puede producirse a partir de suplementos dietéticos, como las multivitaminas, o por la ingestión accidental de productos domésticos que contienen zinc.
Estos son los 7 signos y síntomas más comunes de la sobredosis de zinc.
1. Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos son los efectos secundarios más frecuentes de la toxicidad del zinc.
Una revisión de 17 estudios sobre la eficacia de los suplementos de zinc para el tratamiento del resfriado común descubrió que el zinc puede reducir la duración del resfriado, pero los efectos adversos eran frecuentes. El 46% de los participantes en el estudio informaron de náuseas.
Las dosis superiores a 225 mg son eméticas, lo que significa que los vómitos son probables y pueden producirse rápidamente. En un caso, las náuseas y los vómitos severos comenzaron apenas 30 minutos después de una dosis única de zinc de 570 mg.
Sin embargo, también pueden producirse vómitos con dosis más bajas. En un estudio de seis semanas en 47 personas sanas que tomaban 150 mg de zinc al día, más de la mitad experimentaron náuseas y vómitos.
Aunque los vómitos pueden ayudar a eliminar las cantidades tóxicas de zinc del cuerpo, puede que no sean suficientes para evitar más complicaciones.
Si has consumido cantidades tóxicas de zinc, busca ayuda médica de inmediato.
Resumen: Las náuseas y los vómitos son reacciones comunes y a menudo inmediatas a la ingestión de cantidades tóxicas de zinc.
2. Dolor de estómago y diarrea
Normalmente, el dolor de estómago y la diarrea se producen junto con las náuseas y los vómitos.
En una revisión de 17 estudios sobre los suplementos de zinc y el resfriado común, aproximadamente el 40% de los participantes informaron de dolor abdominal y diarrea.
Aunque es menos frecuente, también se ha informado de irritación intestinal y hemorragia gastrointestinal.
En un estudio de caso, un individuo experimentó una hemorragia intestinal tras tomar 220 mg de sulfato de zinc dos veces al día para el tratamiento del acné.
Además, se sabe que las concentraciones de cloruro de zinc superiores al 20% causan grandes daños corrosivos en el tracto gastrointestinal.
El cloruro de zinc no se utiliza en los suplementos dietéticos, pero puede producirse una intoxicación por ingestión accidental de productos domésticos. Los adhesivos, selladores, fundentes de soldadura, productos químicos de limpieza y productos de acabado de la madera contienen cloruro de zinc.
Resumen: El dolor de estómago y la diarrea son síntomas comunes de la toxicidad del zinc. En algunos casos, pueden producirse daños gastrointestinales graves y hemorragias.
3. Síntomas similares a los de la gripe
Tomar más zinc que el UL establecido puede provocar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, escalofríos, tos, dolor de cabeza y fatiga.
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Estos síntomas se dan en muchas condiciones, incluyendo otras toxicidades minerales. Por lo tanto, el diagnóstico de la toxicidad por zinc puede ser difícil.
Tu médico puede necesitar tu historial médico y dietético detallado, así como análisis de sangre, para sospechar de una toxicidad mineral.
Si tomas suplementos, asegúrate de comunicárselo a tu proveedor de servicios sanitarios.
Resumen: Los síntomas gripales pueden producirse debido a cantidades tóxicas de varios minerales, incluido el zinc. Por ello, es importante que reveles todos los suplementos a tu proveedor de asistencia sanitaria para garantizar un tratamiento adecuado.
4. Colesterol HDL “bueno” bajo
“El colesterol HDL “bueno” disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas al eliminar el colesterol de las células, evitando así la acumulación de la placa que obstruye las arterias.
Para los adultos, las autoridades sanitarias recomiendan un HDL superior a 40 mg/dL. Los niveles más bajos suponen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Una revisión de varios estudios sobre el zinc y los niveles de colesterol sugiere que complementar con más de 50 mg de zinc al día puede reducir tus niveles de HDL “bueno” y no tener ningún efecto sobre tu colesterol LDL “malo”.
La revisión también afirma que las dosis de 30 mg de zinc al día -inferiores al UL del zinc- no tuvieron efectos sobre las HDL cuando se tomaron durante un máximo de 14 semanas.
Aunque hay varios factores que afectan a los niveles de colesterol, estos resultados son algo a tener en cuenta si tomas suplementos de zinc con regularidad.
Resumen: La ingesta regular de zinc por encima de los niveles recomendados puede provocar un descenso de los niveles de colesterol “bueno” HDL, lo que puede suponer un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
5. Cambios en tu gusto
El zinc es importante para tu sentido del gusto. La carencia de zinc puede provocar una enfermedad llamada hipogeusia, una disfunción de tu capacidad gustativa.
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Curiosamente, el zinc por encima de los niveles recomendados también puede causar alteraciones del gusto, incluyendo un sabor malo o metálico en la boca.
Por lo general, este síntoma se reporta en los estudios que investigan las pastillas de zinc (pastillas para la tos) o los suplementos líquidos para tratar el resfriado común.
Aunque algunos estudios informan de resultados beneficiosos, las dosis utilizadas suelen estar muy por encima del UL de 40 mg al día, y los efectos adversos son frecuentes.
Por ejemplo, el 14% de los participantes en un estudio de una semana se quejaron de distorsión del gusto después de disolver comprimidos de 25 mg de zinc en la boca cada dos horas mientras estaban despiertos.
En otro estudio en el que se utilizó un suplemento líquido, el 53% de los participantes declararon tener un sabor metálico. Sin embargo, no está claro cuánto duran estos síntomas.
Si utilizas pastillas de zinc o suplementos líquidos, ten en cuenta que estos síntomas pueden aparecer incluso si el producto se toma según las indicaciones.
Resumen: El zinc interviene en la percepción del sabor. Un exceso de zinc puede provocar un sabor metálico en la boca, sobre todo si se toma como pastilla o suplemento líquido.
6. Deficiencia de cobre
El zinc y el cobre compiten por la absorción en tu intestino delgado.
Las dosis de zinc por encima del UL establecido pueden interferir con la capacidad de tu cuerpo para absorber el cobre. Con el tiempo, esto puede causar una deficiencia de cobre.
Al igual que el zinc, el cobre es un mineral esencial. Ayuda a la absorción y al metabolismo del hierro, por lo que es necesario para la formación de glóbulos rojos. También interviene en la formación de los glóbulos blancos.
Los glóbulos rojos transportan el oxígeno a través de tu cuerpo, mientras que los glóbulos blancos son actores clave en tu función inmunitaria.
La deficiencia de cobre inducida por el zinc está asociada a varios trastornos sanguíneos:
- Anemia ferropénica: Falta de glóbulos rojos sanos debido a una cantidad insuficiente de hierro en tu cuerpo.
- Anemia sideroblástica: Falta de glóbulos rojos sanos debido a la incapacidad de metabolizar el hierro adecuadamente.
- Neutropenia: Falta de glóbulos blancos sanos debido a una alteración en su formación.
Si tienes una deficiencia de cobre, no mezcles tus suplementos de cobre con zinc.
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Resumen: Las dosis regulares de zinc superiores a 40 mg al día pueden dificultar la absorción del cobre. Esto puede dar lugar a una deficiencia de cobre, que se asocia a varios trastornos sanguíneos.
7. Infecciones frecuentes
Aunque el zinc desempeña un papel importante en la función del sistema inmunitario, un exceso de zinc puede suprimir tu respuesta inmunitaria.
Suele ser un efecto secundario de las anemias y la neutropenia, pero también se ha demostrado que se produce fuera de los trastornos sanguíneos inducidos por el zinc.
En estudios de probeta, el exceso de zinc redujo la función de las células T, un tipo de glóbulo blanco. Los linfocitos T desempeñan un papel fundamental en tu respuesta inmunitaria al adherirse a los patógenos dañinos y destruirlos.
Los estudios en humanos también lo apoyan, pero los resultados son menos consistentes.
Un pequeño estudio realizado en 11 hombres sanos descubrió una respuesta inmunitaria reducida después de que ingirieran 150 mg de zinc dos veces al día durante seis semanas.
Sin embargo, la suplementación con 110 mg de zinc tres veces al día durante un mes tuvo efectos mixtos en los adultos mayores. Algunos experimentaron una respuesta inmunitaria reducida, mientras que otros tuvieron una respuesta mejorada.
Resumen: Tomar suplementos de zinc en dosis superiores al UL puede suprimir tu respuesta inmunitaria, dejándote más susceptible a enfermedades e infecciones.
Opciones de tratamiento
Si crees que puedes estar sufriendo una intoxicación por zinc, ponte en contacto inmediatamente con el centro de control de intoxicaciones de tu localidad.
La intoxicación por zinc es potencialmente mortal. Por lo tanto, es importante buscar ayuda médica de inmediato.
Se te puede aconsejar que bebas leche, ya que las elevadas cantidades de calcio y fósforo que contiene pueden ayudar a inhibir la absorción del zinc en el tracto gastrointestinal. El carbón activado tiene un efecto similar.
También se han utilizado agentes quelantes en casos de intoxicación grave. Éstos ayudan a eliminar el exceso de zinc del organismo al unirse a él en la sangre. Luego se expulsa en la orina, en lugar de ser absorbido por las células.
Resumen: La intoxicación por zinc es una enfermedad potencialmente mortal. Es importante buscar ayuda médica inmediatamente.
Resumen
Aunque algunos alimentos contienen zinc muy por encima del umbral de 40 mg al día, no se han registrado casos de intoxicación por zinc presente de forma natural en los alimentos.
Sin embargo, la sobredosis de zinc puede producirse a partir de los suplementos dietéticos o debido a una ingestión accidental excesiva.
La toxicidad del zinc puede tener efectos tanto agudos como crónicos. La gravedad de sus síntomas depende en gran medida de la dosis y la duración de la ingesta.
Con la ingestión aguda de dosis elevadas de zinc, es probable que se produzcan síntomas gastrointestinales. En casos graves, como la ingestión accidental de productos domésticos que contienen zinc, pueden producirse corrosión y hemorragias gastrointestinales.
El uso a largo plazo puede causar efectos secundarios menos inmediatos pero graves, como un bajo nivel de colesterol HDL “bueno”, deficiencia de cobre y un sistema inmunitario suprimido.
En general, sólo debes superar el UL establecido bajo la supervisión de un profesional médico.