Muchas mujeres experimentan pérdida de apetito durante el embarazo.
Puede que de vez en cuando la comida te resulte poco apetecible o que sientas hambre pero no te atrevas a comer.
Si tienes estos síntomas, quizá quieras conocer las posibles razones de tu pérdida de apetito, consejos para tratarla y cuándo acudir a un profesional de la salud.
Este artículo explica todo lo que necesitas saber sobre la pérdida de apetito durante el embarazo.
Contenido
¿Qué causa la pérdida de apetito durante el embarazo?
Es normal que tu apetito fluctúe, sobre todo porque tu cuerpo experimenta numerosos cambios durante el embarazo.
Si pierdes el apetito, puedes experimentar un desinterés general por todos los alimentos o una falta de deseo de comer. Ten en cuenta que la pérdida de apetito difiere de la aversión a algunos alimentos concretos, que también es bastante común durante el embarazo.
Hay varios factores que pueden provocar la pérdida de apetito durante el embarazo, como los siguientes.
Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos son comunes durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre, aunque algunas mujeres pueden experimentar estos síntomas durante todo el embarazo.
Tanto las náuseas y vómitos leves como los extremos durante el embarazo pueden afectar significativamente a la ingesta de alimentos y al apetito.
Las investigaciones han demostrado que las fluctuaciones de las hormonas leptina y gonadotropina coriónica humana (hCG) durante el embarazo pueden provocar una disminución del apetito y más náuseas y vómitos.
Un estudio de 2.270 mujeres embarazadas demostró que entre las mujeres con náuseas y vómitos moderados o graves, el 42% y el 70% informaron de una reducción de la ingesta de alimentos al principio del embarazo, respectivamente.
Si experimentas pérdida de apetito debido a las náuseas y los vómitos, trata de evitar los alimentos grasos o picantes, bebe líquidos por separado de las comidas y haz comidas pequeñas y más frecuentes.
Es posible que toleres más fácilmente los aperitivos secos y salados, como los pretzels y las galletas saladas, y los alimentos insípidos, como la pechuga de pollo al horno.
Sin embargo, es posible que tengas que acudir a un profesional de la salud si experimentas náuseas y vómitos más graves durante el embarazo.
Condiciones de salud mental
Varios trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, pueden afectar a tu apetito.
Las mujeres embarazadas pueden ser más propensas a sufrir problemas de salud mental debido a diversos cambios físicos y bioquímicos. En particular, la depresión puede provocar una alteración de los hábitos alimentarios, incluida la disminución del apetito y la reducción de la ingesta de alimentos ricos en nutrientes.
En un estudio de 94 mujeres embarazadas, el 51% de las diagnosticadas con depresión tenían una ingesta alimentaria deficiente, que aumentó al 71% después de 6 meses.
Además, la depresión durante el embarazo está relacionada con una disminución del apetito por los alimentos saludables, un aumento del apetito por los alimentos no saludables y una menor ingesta de nutrientes esenciales como el folato, los ácidos grasos, el hierro y el zinc. Esto puede afectar negativamente a la salud fetal y materna.
Los trastornos de salud mental suelen no diagnosticarse durante el embarazo debido a la vergüenza que sienten algunas mujeres embarazadas al hablar de ellos. Si tienes síntomas de depresión o ansiedad, es esencial que consultes a un profesional sanitario de confianza.
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Medicamentos
Algunos medicamentos que son seguros durante el embarazo pueden causar efectos secundarios como la disminución del apetito.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como el Zoloft y el Prozac, se recetan a veces a mujeres embarazadas a las que se les ha diagnosticado depresión o ansiedad.
Los ISRS pueden provocar una disminución del apetito. Algunas mujeres embarazadas han informado de una pérdida completa de apetito, saciedad temprana y pérdida de peso después de empezar a tomar fluoxetina (Prozac) para la depresión.
La olanzapina y la buprenorfina son otros fármacos que pueden provocar una disminución del apetito.
Trastornos de la alimentación
Algunas mujeres embarazadas pueden sufrir trastornos alimentarios, como la anorexia y la bulimia. Los expertos estiman que la prevalencia de los trastornos alimentarios en las mujeres embarazadas es del 0,6-27,8%.
Los desórdenes alimenticios pueden provocar cambios en el apetito, fobia al aumento de peso y disminución de la ingesta de alimentos.
Si estás embarazada y tienes un trastorno alimentario, pregunta a tu proveedor de atención médica por las opciones de tratamiento.
Otras posibles causas
Las mujeres embarazadas también pueden experimentar pérdida de apetito debido a condiciones médicas como tumores, retraso en el vaciado del estómago, acidez y enfermedad de Addison.
Además, los niveles de estrés elevados pueden afectar a la salud materna y provocar una pérdida de apetito.
Además, los cambios en el gusto y el olfato relacionados con el embarazo, las deficiencias nutricionales de vitamina B12 y hierro, y el malestar general por llevar un bebé pueden causar pérdida de apetito en algunas mujeres embarazadas.
Resumen: Las náuseas y los vómitos son algunas de las causas más comunes de la pérdida de apetito durante el embarazo, aunque existen otros numerosos factores.
Cómo tratar la pérdida de apetito durante el embarazo
Si estás experimentando una pérdida de apetito, puede que te preguntes cómo volver a comer.
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Alimentos a los que dar prioridad
Puedes dar prioridad a unos pocos alimentos aunque sientas que no puedes comer comidas completas. Estos te ayudarán a garantizar una ingesta adecuada de nutrientes para ti y para tu bebé.
Los siguientes alimentos son sencillos de preparar, de pequeño tamaño, que llenan y son fáciles de digerir:
- Meriendas ricas en proteínas: huevos duros, yogur griego, garbanzos asados, queso y galletas saladas, y rodajas de pollo, pavo o jamón servidas frías
- Vegetales suaves y llenos de fibra: boniatos, judías verdes, zanahorias pequeñas (al vapor o crudas) y ensalada de espinacas crudas
- Mordiscos dulces y sencillos: bayas frescas, copos de avena, frutos secos y productos lácteos fríos como el requesón natural
- Granos/almidones blandos: quinoa, arroz integral, pasta, macarrones con queso y patatas al horno o en puré
- Sopa: sopa de fideos de pollo y sopa de arroz de pollo
- Líquidos: caldos simples y batidos saludables
Otras estrategias
Si tu pérdida de apetito está relacionada con las náuseas o los vómitos, prueba a hacer comidas pequeñas y más frecuentes, a evitar los alimentos picantes y grasos, y a tomar suplementos de jengibre y tiamina. Si la acupuntura es una opción para ti, también puede ayudar.
Las náuseas y los vómitos graves pueden requerir diferentes métodos de tratamiento, como medicamentos y líquidos intravenosos.
Si tienes deficiencias de nutrientes relacionadas con la pérdida de apetito, puede que necesites suplementos en dosis altas para restablecer los niveles normales. Cualquier suplemento debe ser prescrito y controlado por un profesional médico.
También puedes consultar a tu proveedor de atención médica para un tratamiento individualizado.
Resumen: Si experimentas pérdida de apetito durante el embarazo, debes dar prioridad a los alimentos suaves y saciantes, ricos en nutrientes.
Cuándo hay que preocuparse
Supongamos que experimentas una pérdida de apetito ocasional o una pérdida de apetito por determinados alimentos. En ese caso, normalmente no hay que preocuparse, siempre que estés consumiendo suficientes nutrientes diariamente.
Por ejemplo, la pérdida ocasional de apetito no debería ser motivo de preocupación si estás comiendo constantemente comidas ricas en nutrientes y tu aumento de peso es adecuado para promover el crecimiento del feto.
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Además, algunas mujeres embarazadas pueden perder el apetito por determinados alimentos, incluidos los muy aromáticos y la carne. Sin embargo, se trata de un hecho relativamente común y no suele ser motivo de preocupación.
Sin embargo, si te saltas las comidas con regularidad o pierdes el apetito durante más de un día, debes ponerte en contacto con tu profesional sanitario para que te aconseje.
Esto se debe a que es crucial obtener suficientes nutrientes para apoyar tu salud, así como la salud de tu bebé en crecimiento.
Posibles complicaciones relacionadas con una mala ingesta durante el embarazo
La desnutrición puede provocar complicaciones relacionadas con el embarazo, como un mal crecimiento del feto, bajo peso al nacer y pérdida de peso de la madre. También se asocia a una menor función mental y a problemas de comportamiento en los niños.
Tanto los macronutrientes como los micronutrientes son esenciales para mantener un embarazo saludable.
Las mujeres embarazadas con falta de apetito crónica corren el riesgo de sufrir anemia, anomalías en el crecimiento del feto y parto prematuro.
Resumen: La pérdida crónica de apetito durante el embarazo puede provocar desnutrición, lo que puede causar muchos efectos adversos para tu salud y la de tu bebé.
Resumen
A medida que tu cuerpo se adapta al embarazo, puede que ciertos alimentos te resulten poco apetecibles o que experimentes una pérdida de apetito. A veces, no te atreves a comer aunque tengas hambre.
Ten en cuenta que la pérdida de apetito es relativamente común y a menudo está relacionada con otros síntomas como las náuseas y los vómitos. Puede que notes que tu apetito fluctúa, lo cual es perfectamente normal.
Si pierdes el apetito pero sigues sintiendo hambre, puedes probar a comer pequeñas raciones de alimentos suaves y sencillos que te llenen, sean ricos en nutrientes y sean fáciles de digerir.
Si experimentas una pérdida de apetito crónica o duradera, consulta a un profesional de la salud.