La cetosis es una elevación de los niveles de cetonas en el cuerpo. La producción de cetonas aumenta en varias situaciones, como cuando sigues una dieta muy baja en carbohidratos.
Normalmente, tu cuerpo prefiere utilizar el azúcar en sangre, también llamado glucosa, para obtener energía. Sin embargo, durante la cetosis, tu cuerpo obtiene más energía de las cetonas, que se producen a partir de la grasa.
Aunque las investigaciones son contradictorias, la cetosis puede tener varios beneficios para la salud, como un menor número de convulsiones en los niños con epilepsia, la pérdida de peso y una mejor gestión del azúcar en sangre.
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Explorar nuevas cocinasSin embargo, la dieta puede ser difícil de seguir y puede no ser adecuada para todos. Por ello, puedes preguntarte si deberías probarla.
Este artículo explica todo lo que necesitas saber sobre la cetosis, sus supuestos beneficios, inconvenientes y riesgos.
Qué es la cetosis?
La cetosis es un estado metabólico en el que tu sangre tiene una alta concentración de cetonas, concretamente de beta-hidroxibutirato.
Se produce cuando tu cuerpo empieza a utilizar la grasa como principal fuente de combustible debido al acceso limitado a la glucosa, o azúcar en sangre, normalmente causado por la inanición, el ayuno o el seguimiento de una dieta muy baja en carbohidratos.
Muchas células del cuerpo prefieren utilizar la glucosa como combustible. Cuando tu cuerpo no tiene suficiente glucosa para alimentar estas células, los niveles de la hormona insulina disminuyen, lo que hace que los ácidos grasos se liberen de las reservas de grasa corporal en grandes cantidades.
Muchos de estos ácidos grasos son transportados al hígado, donde se oxidan y se convierten en cetonas, también llamadas cuerpos cetónicos. Éstos se utilizan entonces como fuente de energía alternativa en todo el cuerpo.
A diferencia de los ácidos grasos, las cetonas pueden atravesar la barrera hematoencefálica y proporcionar energía a tu cerebro en ausencia de glucosa.
Resumen: La cetosis es un estado metabólico en el que las cetonas se convierten en una importante fuente de energía para el cuerpo y el cerebro. Se produce cuando la ingesta de carbohidratos y los niveles de insulina son bajos.
La cetosis y la dieta cetogénica
Para entrar en un estado de cetosis, puedes necesitar comer menos de 50 gramos de carbohidratos al día, a veces tan sólo 20 gramos. La ingesta exacta de carbohidratos que provocará la cetosis varía según el individuo.
Para conseguirlo, tienes que eliminar o reducir en gran medida la mayoría de los alimentos ricos en carbohidratos de tu dieta, incluyendo:
- granos
- legumbres
- patatas
- fruta
- caramelo
- refrescos azucarados y bebidas azucaradas
- condimentos y salsas que contienen azúcar, como el ketchup o la salsa barbacoa
Para poner esto en perspectiva, 1 rebanada (32 gramos) de pan contiene aproximadamente 15 gramos de carbohidratos, mientras que 1 taza (186 gramos) de arroz cocido contiene alrededor de 53 gramos de carbohidratos.
Las personas pueden elegir seguir una dieta ceto para perder peso, controlar mejor sus niveles de azúcar en sangre o reducir la incidencia de los ataques relacionados con la epilepsia, entre otras razones.
Resumen: Puedes alcanzar la cetosis comiendo no más de 20-50 gramos de carbohidratos al día. Esto se conoce comúnmente como dieta cetogénica.
Signos y síntomas comunes de la cetosis
Si sigues intencionadamente una dieta cetogénica, puedes preguntarte si has alcanzado la cetosis. He aquí algunos signos y síntomas comunes:
- el mal aliento, que está causado por una cetona llamada acetona
- pérdida de peso
- disminución del apetito
- dolor de cabeza
- náuseas
- niebla cerebral
- fatiga
Es habitual que una persona que se inicia en la cetosis experimente un sinfín de síntomas conocidos como la ceto-gripe, como dolor de cabeza, cansancio, náuseas y malestar estomacal.
Para saber con certeza que estás en cetosis, lo mejor es comprobar tus niveles de cetonas en sangre utilizando un medidor de orina o de sangre. Has alcanzado la cetosis si tus cetonas en sangre están entre 0,5-3,0 milimoles por litro (mmol/L).
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Resumen: Los síntomas habituales de la cetosis son el mal aliento, la pérdida de peso, la reducción del apetito y la fatiga temporal o la niebla cerebral. La mejor manera de saber con certeza los niveles de cetonas en sangre es analizarlos.
Beneficios de la cetosis para la salud
Estar en cetosis tiene algunos beneficios potenciales para la salud, especialmente a largo plazo. Aun así, cabe señalar que no todos los expertos están de acuerdo y muchos piden una investigación de mayor calidad.
Epilepsia
La epilepsia es un trastorno cerebral caracterizado por convulsiones recurrentes. Es una enfermedad neurológica y afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo.
La mayoría de las personas con epilepsia utilizan medicamentos para controlar sus convulsiones, aunque esta opción de tratamiento es ineficaz en alrededor del 30% de las personas.
A principios de los años 20, se introdujo la dieta cetogénica como tratamiento para la epilepsia en aquellos que no respondían al tratamiento farmacológico.
La dieta se ha utilizado principalmente en niños. Muchos estudios, tanto en niños como en adultos con epilepsia, han descubierto que puede reducir significativamente las crisis y a veces incluso provocar la remisión.
Dicho esto, la dieta es difícil de seguir a largo plazo y suele reservarse para personas que no responden a los tratamientos convencionales.
Pérdida de peso
En los últimos años, la dieta cetogénica ha aumentado su popularidad por su potencial para promover la pérdida de peso.
Cuando sigues una dieta muy baja en carbohidratos, tu cuerpo depende de las cetonas derivadas de la grasa que se producen en el hígado para alimentarse. Con el tiempo, esto puede conducir a una pérdida significativa de peso y grasa.
Además, la gente tiende a sentirse menos hambrienta y más llena con una dieta cetogénica, lo que se atribuye a la cetosis. Por esta razón, generalmente no es necesario contar las calorías cuando se sigue la dieta.
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Sin embargo, está ampliamente reconocido que la adherencia estricta es fundamental para el éxito a largo plazo. A algunas personas les resulta fácil seguir la dieta cetogénica, mientras que a otras les resulta insostenible.
También vale la pena señalar que algunas investigaciones sugieren que la dieta ceto podría no ser la mejor manera de perder peso.
Por ejemplo, una revisión concluyó que no promovía la pérdida de peso más que otras dietas. Además, descubrieron que probablemente no tiene ventajas específicas para las personas con trastornos metabólicos como la diabetes.
Diabetes de tipo 2
Seguir la dieta cetogénica puede beneficiar a los diabéticos.
Las investigaciones han demostrado que seguir una dieta cetogénica es una estrategia eficaz para controlar los niveles de azúcar en sangre en las personas con diabetes de tipo 2.
También puede ser eficaz para los que tienen diabetes de tipo 1.
Pero, de nuevo, seguir la dieta cetogénica puede ser difícil a largo plazo, por lo que puede no ser una estrategia adecuada para muchas personas con esta enfermedad. Además, podría ponerte en mayor riesgo de hipoglucemia, o niveles bajos de azúcar en sangre.
En última instancia, es importante trabajar estrechamente con un profesional sanitario. Ellos pueden ayudarte a encontrar una forma de controlar tu diabetes que se adapte a tu salud, estilo de vida y preferencias.
Resumen: La dieta cetogénica puede ser una estrategia eficaz para controlar la epilepsia, la diabetes de tipo 2 y el peso. Sin embargo, la dieta es difícil de seguir a largo plazo y puede no ser adecuada para todo el mundo.
Desventajas y riesgos de la cetosis
Aunque una dieta cetogénica puede proporcionar algunos beneficios, también puede desencadenar varios efectos secundarios y no es adecuada para todo el mundo.
Los efectos secundarios a corto plazo incluyen dolor de cabeza, fatiga, estreñimiento, deshidratación y mal aliento. Suelen desaparecer a los pocos días o semanas de empezar la dieta.
Esta dieta también se asocia con el riesgo de desarrollar cálculos renales, colesterol LDL (malo) elevado y deficiencias de nutrientes.
Además, como la dieta es muy restrictiva, puede no ser adecuada para quienes tienen un historial de desórdenes alimentarios. Además, seguir una dieta tan estricta puede resultar socialmente aislante para algunos, ya que las opciones alimentarias suelen ser limitadas en los entornos sociales.
También es importante tener en cuenta que se han registrado casos de cetoacidosis, una enfermedad potencialmente mortal, en madres lactantes que siguen una dieta baja en carbohidratos o ceto. Si estás amamantando, habla con un profesional sanitario antes de probar esta dieta.
Sugerida para ti: La dieta cetogénica: una guía detallada para principiantes de ceto
Las personas que toman medicamentos hipoglucemiantes, o que reducen el azúcar en sangre, también deberían consultar a un profesional sanitario antes de probar una dieta cetogénica, ya que puede reducir su necesidad de medicación.
A veces las dietas cetogénicas son bajas en fibra. Por esta razón, es una buena idea comer muchos vegetales ricos en fibra y bajos en carbohidratos para mantener una buena salud digestiva y prevenir el estreñimiento.
Por último, aunque algunas personas disfrutan con la dieta cetogénica, no es necesaria para la mayoría. No es necesario que pruebes la dieta para perder peso o controlar tu diabetes si no quieres.
Si estás interesado en cambiar a una dieta muy baja en carbohidratos, consulta primero a un profesional de la salud por si no es adecuada para ti.
Resumen: La dieta cetogénica no es apropiada ni segura para todo el mundo. Antes de empezar una dieta cetogénica, asegúrate de consultar a tu médico.
Cetosis vs. cetoacidosis
La gente suele confundir cetosis y cetoacidosis.
Aunque la cetosis es una parte normal de tu metabolismo, la cetoacidosis es una condición metabólica peligrosa que puede ser fatal si no se trata.
En la cetoacidosis, el torrente sanguíneo se inunda de niveles extremadamente altos de glucosa y cetonas. Esto hace que la sangre se vuelva ácida, lo que supone una amenaza para la vida.
La cetoacidosis se asocia con mayor frecuencia a la diabetes de tipo 1 no controlada. También puede producirse en personas con diabetes de tipo 2 o con abuso grave de alcohol.
Los síntomas de la cetoacidosis incluyen, entre otros, los siguientes:
- sed excesiva o sequedad de boca
- orinar con frecuencia
- hiperglucemia, o nivel alto de azúcar en la sangre
- niveles elevados de cetonas en la sangre (>3 mmol/L)
- debilidad
- náuseas
- vómitos
- confusión
- dificultad para respirar
Si experimentas alguno de estos síntomas, busca atención médica inmediata.
Resumen: La cetosis es un estado metabólico natural provocado por el consumo de una dieta muy baja en carbohidratos, mientras que la cetoacidosis es una emergencia médica potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata.
Resumen
La cetosis es un estado metabólico que puedes alcanzar siguiendo una dieta cetogénica.
Entre los posibles beneficios de la cetosis se encuentran la pérdida de peso, la mejora de la gestión del azúcar en sangre y la reducción de las convulsiones en los niños con epilepsia.
Sin embargo, seguir una dieta cetogénica estricta para inducir la cetosis puede ser difícil y provocar efectos secundarios no deseados a corto plazo como dolores de cabeza, malestar estomacal, deshidratación y mal aliento.
Los efectos secundarios a largo plazo pueden incluir cálculos renales, aumento del colesterol LDL (malo) y deficiencias nutricionales.
Aunque la dieta cetogénica puede ser agradable y beneficiosa para algunas personas, puede no serlo para otras. Por tanto, habla con un profesional sanitario antes de probarla.
Consejo rápido
Si estás interesado en probar la dieta cetogénica, concierta una cita con un dietista titulado u otro profesional sanitario que pueda ayudarte a sopesar los pros y los contras para determinar si es adecuada para ti.
