La dieta cetogénica ha ganado popularidad como forma natural de perder peso y mejorar la salud.
La dieta es muy baja en carbohidratos, alta en grasas y moderada en proteínas.
Aunque la dieta se considera segura para la mayoría de las personas, se asocia con algunos efectos secundarios desagradables.
La ceto-gripe, también llamada gripe de los carbohidratos, es un término acuñado por los seguidores para describir los síntomas que experimentan al comenzar la dieta.
Este artículo investiga qué es la ceto-gripe, por qué se produce y cómo aliviar sus síntomas.
Contenido
¿Qué es la ceto-gripe?
La ceto-gripe es un conjunto de síntomas que experimentan algunas personas cuando comienzan la dieta ceto.
Estos síntomas, que pueden parecerse a los de la gripe, se deben a que el cuerpo se está adaptando a una nueva dieta que consiste en muy pocos hidratos de carbono.
Reducir tu consumo de carbohidratos obliga a tu cuerpo a quemar cetonas para obtener energía en lugar de glucosa.
Las cetonas son subproductos de la descomposición de las grasas y se convierten en la principal fuente de combustible cuando se sigue una dieta cetogénica.
Normalmente, la grasa se reserva como fuente de combustible secundaria para utilizarla cuando no se dispone de glucosa.
Este cambio a la quema de grasa para obtener energía se llama cetosis. Se produce en circunstancias específicas, como la inanición y el ayuno.
Sin embargo, también se puede alcanzar la cetosis adoptando una dieta muy baja en carbohidratos.
En una dieta cetogénica, los carbohidratos suelen reducirse a menos de 50 gramos al día.
Esta reducción drástica puede suponer un choque para el cuerpo y puede causar síntomas de abstinencia, similares a los que se experimentan cuando se deja de consumir una sustancia adictiva como la cafeína.
Resumen: La ceto-gripe es un término utilizado para describir los síntomas parecidos a los de la gripe que se asocian con el inicio de la dieta cetogénica muy baja en carbohidratos.
Síntomas de la ceto-gripe
Pasar a una dieta muy baja en carbohidratos es un cambio importante, y tu cuerpo puede necesitar tiempo para adaptarse a esta nueva forma de comer.
Para algunas personas, este periodo de transición puede ser especialmente difícil.
Los signos de la ceto-gripe pueden empezar a aparecer en los primeros días de reducir los carbohidratos.
Los síntomas pueden ser de leves a graves y varían de una persona a otra.
Mientras que algunas personas pueden hacer la transición a una dieta cetogénica sin ningún efecto secundario, otras pueden experimentar uno o más de los siguientes síntomas:
- Náuseas
- Vómitos
- Estreñimiento
- Diarrea
- Dolor de cabeza
- Irritabilidad
- Debilidad
- Calambres musculares
- Mareos
- Poca concentración
- Dolor de estómago
- Dolor muscular
- Dificultad para dormir
- Ansias de azúcar
Estos síntomas son comúnmente reportados por aquellos que acaban de comenzar la dieta cetogénica y pueden ser angustiantes.
Los síntomas suelen durar alrededor de una semana, aunque algunas personas pueden experimentarlos durante más tiempo.
Aunque estos efectos secundarios pueden hacer que algunas personas que hacen dieta tiren la toalla, hay formas de reducirlos.
Resumen: Al comenzar una dieta cetogénica, algunas personas pueden experimentar síntomas, como diarrea, fatiga, dolor muscular y antojos de azúcar.
Cómo deshacerse de la gripe cetogénica
La ceto-gripe puede hacerte sentir miserable.
Por suerte, hay formas de reducir sus síntomas gripales y ayudar a tu cuerpo a superar el periodo de transición más fácilmente.
Mantente hidratado
Beber suficiente agua es necesario para una salud óptima y también puede ayudar a reducir los síntomas.
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Una dieta cetogénica puede hacer que pierdas rápidamente las reservas de agua, aumentando el riesgo de deshidratación.
Esto se debe a que el glucógeno, la forma almacenada de los hidratos de carbono, se une al agua en el cuerpo. Cuando se reducen los hidratos de carbono en la dieta, los niveles de glucógeno caen en picado y el agua se elimina del cuerpo.
Mantenerse hidratado puede ayudar con síntomas como la fatiga y los calambres musculares.
La reposición de líquidos es especialmente importante cuando se experimenta una diarrea asociada a la cetofluvia, que puede causar una pérdida adicional de líquidos.
Evita el ejercicio extenuante
Aunque el ejercicio es importante para mantenerse sano y mantener el peso corporal bajo control, debe evitarse el ejercicio extenuante cuando se experimentan los síntomas de la ceto-gripe.
La fatiga, los calambres musculares y el malestar estomacal son comunes en la primera semana de seguir una dieta cetogénica, por lo que puede ser una buena idea dar a tu cuerpo un descanso.
Es posible que actividades como el ciclismo intenso, la carrera, el levantamiento de pesas y los entrenamientos extenuantes tengan que pasar a un segundo plano mientras tu sistema se adapta a las nuevas fuentes de combustible.
Aunque estos tipos de ejercicio deben evitarse si estás experimentando la ceto-gripe, las actividades ligeras como caminar, hacer yoga o montar en bicicleta sin prisas pueden mejorar los síntomas.
Reponer los electrolitos
Reponer los electrolitos de la dieta puede ayudar a reducir los síntomas de la ceto-gripe.
Cuando se sigue una dieta cetogénica, los niveles de insulina, una importante hormona que ayuda al cuerpo a absorber la glucosa del torrente sanguíneo, disminuyen.
Cuando los niveles de insulina disminuyen, los riñones liberan el exceso de sodio del cuerpo.
Además, la dieta ceto restringe muchos alimentos con alto contenido en potasio, como las frutas, las judías y las verduras con almidón.
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Conseguir cantidades adecuadas de estos importantes nutrientes es una excelente manera de superar el periodo de adaptación de la dieta.
Salar la comida al gusto e incluir alimentos ricos en potasio y aptos para la ceto, como las verduras de hoja verde y los aguacates, son una forma excelente de asegurarse de mantener un equilibrio saludable de electrolitos.
Estos alimentos también tienen un alto contenido en magnesio, que puede ayudar a reducir los calambres musculares, los problemas de sueño y los dolores de cabeza.
Duerme adecuadamente
La fatiga y la irritabilidad son quejas comunes de las personas que se están adaptando a una dieta cetogénica.
La falta de sueño hace que los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, aumenten en el cuerpo, lo que puede afectar negativamente al estado de ánimo y empeorar los síntomas de la ceto-gripe.
Si te cuesta conciliar el sueño o mantenerlo, prueba uno de los siguientes consejos:
- Reducir el consumo de cafeína: La cafeína es un estimulante que puede afectar negativamente al sueño. Si tomas bebidas con cafeína, hazlo sólo por la mañana para que tu sueño no se vea afectado.
- Apaga la luz ambiental: Apaga los teléfonos móviles, los ordenadores y los televisores en el dormitorio para crear un entorno oscuro y promover un sueño reparador.
- Toma un baño: Añadir sal de Epsom o aceite esencial de lavanda a tu baño es una forma relajante de relajarte y prepararte para dormir.
- Levántate temprano: Despertarse a la misma hora todos los días y evitar dormir en exceso puede ayudar a normalizar tus patrones de sueño y mejorar la calidad del mismo con el tiempo.
Asegúrate de que estás comiendo suficiente grasa (y carbohidratos)
La transición a una dieta muy baja en carbohidratos puede hacer que se te antojen alimentos que están restringidos en la dieta cetogénica, como galletas, pan, pasta y panecillos.
Sin embargo, comer suficiente grasa, la principal fuente de combustible de la dieta cetogénica, te ayudará a reducir los antojos y a mantenerte satisfecho.
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Las investigaciones demuestran que las dietas bajas en carbohidratos ayudan a reducir los antojos de dulces y alimentos ricos en carbohidratos.
Los que tienen dificultades para adaptarse a la dieta cetogénica pueden tener que eliminar los hidratos de carbono gradualmente, en lugar de hacerlo todo de golpe.
Reducir lentamente los carbohidratos, mientras aumentas las grasas y las proteínas en tu dieta, puede ayudar a que la transición sea más suave y a que disminuyan los síntomas de la ceto-flu.
Resumen: Puedes combatir la ceto-gripe manteniéndote hidratado, sustituyendo los electrolitos, durmiendo mucho, evitando las actividades extenuantes, comiendo suficiente grasa y eliminando los carbohidratos poco a poco.
¿Por qué algunas personas tienen la gripe cetogénica?
Las personas se adaptan a las dietas cetogénicas de forma diferente. Mientras que algunos pueden experimentar semanas de síntomas de cetogénesis, otros pueden adaptarse a la nueva dieta sin efectos secundarios adversos.
Los síntomas que experimentan las personas están relacionados con la forma en que sus cuerpos se adaptan a una nueva fuente de combustible.
Normalmente, los carbohidratos proporcionan al cuerpo energía en forma de glucosa.
Cuando se reducen sustancialmente los carbohidratos, el cuerpo quema cetonas de la grasa en lugar de glucosa.
Los que suelen consumir muchos carbohidratos, especialmente los refinados, como la pasta, los cereales azucarados y los refrescos, pueden tener más dificultades al empezar la dieta cetogénica.
Por lo tanto, la transición a una dieta alta en grasas y muy baja en carbohidratos puede ser una lucha para algunos, mientras que otros pueden cambiar entre las fuentes de combustible fácilmente con poco o ningún síntoma de ceto-flu.
Se desconoce la razón por la que algunas personas se adaptan a las dietas cetogénicas más fácilmente que otras, pero se cree que la genética, la pérdida de electrolitos, la deshidratación y la abstinencia de hidratos de carbono son las fuerzas impulsoras de la ceto-gripe.
¿Cuánto dura la ceto-gripe?
Por suerte, los incómodos síntomas de la ceto-gripe sólo duran una semana para la mayoría de la gente.
Sin embargo, algunas personas pueden tener más dificultades para adaptarse a esta dieta alta en grasas y baja en carbohidratos.
Para estas personas, los síntomas pueden durar varias semanas.
Afortunadamente, estos síntomas disminuirán gradualmente a medida que tu cuerpo se acostumbre a convertir las cetonas en energía.
Aunque los síntomas de la ceto-gripe son los que comúnmente reportan quienes cambian a una dieta cetogénica, si te sientes particularmente mal y experimentas síntomas como diarrea prolongada, fiebre o vómitos, es mejor que contactes con tu médico para descartar otras causas.
Resumen: Algunas personas pueden experimentar los síntomas de la ceto-gripe debido a la genética, la pérdida de electrolitos, la deshidratación y la abstinencia de carbohidratos. La ceto-gripe suele durar aproximadamente una semana, pero algunos pueden experimentar los síntomas durante más de un mes.
Quién debe evitar las dietas cetogénicas?
Aunque la dieta cetogénica puede ser útil para muchas personas, no es adecuada para todos.
Por ejemplo, la dieta cetogénica puede no ser apropiada para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, los niños y los adolescentes, a menos que se utilice terapéuticamente bajo supervisión médica.
Además, esta dieta debe ser evitada por quienes tienen ciertas condiciones de salud como enfermedades renales, hepáticas o pancreáticas.
Además, las personas con diabetes que estén interesadas en seguir un plan de alimentación cetogénico deben consultar a su médico para determinar si esta dieta es segura y adecuada para sus necesidades específicas.
Por último, esta dieta puede no ser adecuada para las personas hipersensibles al colesterol alimentario, que representan alrededor de una cuarta parte de la población mundial.
Resumen: La dieta cetogénica puede no ser segura para las mujeres embarazadas, los niños, las personas con enfermedades renales, hepáticas o pancreáticas y las personas sensibles al colesterol alimentario.
Resumen
La ceto-gripe es un conjunto de síntomas asociados a la adaptación del cuerpo a una dieta cetogénica.
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Las náuseas, el estreñimiento, los dolores de cabeza, la fatiga y los antojos de azúcar son comunes en algunas personas que se están adaptando a una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos.
Mantenerse hidratado, reponer los electrolitos perdidos, descansar lo suficiente y asegurarse de que se consumen las cantidades adecuadas de grasas y carbohidratos son formas de reducir los síntomas de la ceto-gripe.