La planta de aloe vera es una suculenta que almacena agua en sus hojas en forma de gel.
Este gel es muy hidratante y es ideal para quemaduras solares, picaduras de insectos, pequeños cortes o heridas y otros problemas de la piel.
Sin embargo, muchos productos de aloe vera comprados en tiendas contienen aditivos potencialmente nocivos, como colorantes.
Este artículo explica cómo hacer fácilmente gel de aloe vera utilizando hojas frescas.
Contenido
Esto es lo que necesitas para hacer gel de aloe vera
El gel de aloe vera es fácil de preparar utilizando las hojas de una planta de aloe que tengas en casa o las que hayas comprado en una tienda de comestibles o en un mercado agrícola.
Para hacer gel de aloe vera, necesitas:
- una hoja de aloe vera
- un cuchillo o pelador de verduras
- una cuchara pequeña
- una batidora
- un recipiente hermético para guardarlo
- vitamina C y/o vitamina E en polvo (opcional)
Es mejor utilizar sólo una o dos hojas cada vez, ya que el gel dura aproximadamente una semana sin conservantes adicionales.
Si piensas conservarlo más tiempo, tienes que congelarlo o añadirle un conservante en forma de vitamina C o E en polvo.
Resumen: Para hacer gel de aloe vera, necesitas algunos utensilios de cocina comunes, una hoja de aloe vera y -opcionalmente- vitamina C y/o vitamina E en polvo.
Instrucciones
Una vez que hayas reunido todos los materiales que necesitas, hacer tu gel de aloe vera te llevará unos 30 minutos.
1. Prepara las hojas de aloe
Para utilizar una hoja de áloe fresca de una planta, corta una de las hojas exteriores de la base de la planta.
También puedes utilizar una hoja comprada en la tienda.
Lávala bien, quítale la suciedad y ponla en posición vertical en una taza o cuenco durante 10-15 minutos. Esto permite que la resina amarillenta se escurra de la hoja.
La resina contiene látex, que puede irritar tu piel, por lo que es importante completar este paso.
Cuando la resina se haya escurrido por completo, lava los restos que queden en la hoja y pela la piel gruesa con un cuchillo pequeño o un pelador de verduras.
2. Haz el gel
Una vez pelada la hoja, verás el gel natural de aloe vera.
Con una cuchara pequeña, introdúcelo en la batidora. Ten cuidado de no incluir ningún trozo de la piel del aloe vera.
Bate el gel hasta que esté espumoso y licuado, lo que sólo te llevará unos segundos.
En este punto, tu gel está listo para usar. Sin embargo, si piensas conservarlo durante más de una semana, debes añadir conservantes.
3. Añade conservantes (opcional)
Las vitaminas C y E son excelentes conservantes que pueden prolongar mucho la vida útil de tu gel de aloe vera.
Aunque el gel contiene naturalmente algunas vitaminas, conservarlo durante más de una semana no es suficiente.
Aun así, puedes añadir una o varias de estas vitaminas para prolongar la vida útil de tu gel.
Además, ambos contienen propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, por lo que estas adiciones pueden ayudar a potenciar el poder protector de la piel de tu gel de aloe vera.
Por cada 1/4 de taza (60 ml) de gel de aloe vera que prepares, añade 500 mg de vitamina C en polvo o 400 Unidades Internacionales (UI) de vitamina E en polvo, o ambos.
Basta con añadir las vitaminas en polvo directamente a la batidora y mezclar el gel una vez más hasta que los aditivos estén totalmente incorporados.
Instrucciones de almacenamiento
El gel de aloe vera preparado sin vitamina C ni E añadidas puede conservarse en el frigorífico en un recipiente hermético hasta 1 semana.
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Sin embargo, añadir una o ambas vitaminas aumenta significativamente la vida útil del frigorífico hasta 2 meses.
Además, puedes congelar el gel de áloe en pequeños lotes -por ejemplo, en una cubitera- para tener preparadas pequeñas cantidades. El gel de áloe congelado puede conservarse en el congelador durante seis meses.
Sumario: Para hacer gel de aloe vera, prepara las hojas, extrae el gel natural de aloe, licúalo y añade conservantes si lo deseas.
Cómo utilizar el gel de aloe vera
El gel de aloe vera puede aplicarse directamente sobre la piel para tratar las necesidades inmediatas de cuidado de la piel, como quemaduras solares, pequeños cortes e irritaciones cutáneas.
Es un excelente hidratante para la cara y las manos y puede proporcionar una barrera protectora antibacteriana para las heridas leves.
Además, tiene propiedades antioxidantes que pueden ayudar a proteger tu piel de los efectos dañinos de la exposición excesiva al sol. Por ello, se utiliza habitualmente para aliviar las quemaduras solares.
El gel de aloe vera es rico en polisacáridos únicos y largas cadenas de azúcares naturales que, según los investigadores, confieren al aloe sus numerosas propiedades curativas de la piel.
Además, es rica en varias vitaminas y minerales, incluidas las vitaminas A, C y E, que pueden ayudar a favorecer la cicatrización de las heridas y la salud de la piel.
Resumen: El gel de aloe vera puede aplicarse directamente sobre la piel para proporcionar hidratación, propiedades curativas para pequeños cortes o heridas, y alivio de las quemaduras solares y las irritaciones cutáneas.
Resumen
El gel de aloe vera es un gran hidratante para la piel y puede ayudar a curar y prevenir los daños cutáneos.
Las variedades caseras son una alternativa saludable a los productos comprados en la tienda, que pueden contener aditivos nocivos.
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Es fácil hacer este gel nutritivo para la piel en casa utilizando hojas frescas de aloe, una batidora y un cuchillo o pelador de verduras.