El pollo se considera una carne básica en muchos hogares.
Sin embargo, esta saludable y deliciosa fuente de proteínas tiene un alto riesgo de contaminación bacteriana. Por eso es esencial prepararla, almacenarla y cocinarla adecuadamente, ya que, de lo contrario, podría convertirse en una fuente de enfermedades alimentarias.
Almacenar el pollo en la nevera es cómodo, pero mucha gente se pregunta cuánto tiempo puede refrigerar el pollo de forma segura.
Este artículo te ayuda a entender cuánto dura el pollo en tu nevera.
¿Cuánto tiempo dura el pollo en la nevera?
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el pollo crudo puede conservarse en el frigorífico durante aproximadamente 1-2 días. Lo mismo ocurre con el pavo crudo y otras aves de corral.
Mientras tanto, el pollo cocido puede durar en el frigorífico unos 3-4 días.
Almacenar el pollo en el frigorífico ayuda a ralentizar el crecimiento bacteriano, ya que las bacterias tienden a crecer más lentamente a temperaturas inferiores a 4°C (40°F).
Además, el pollo crudo se guarda mejor en un recipiente hermético para evitar que sus jugos se filtren y contaminen otros alimentos. El pollo cocido debe refrigerarse en un recipiente hermético.
Si necesitas guardar el pollo durante más de unos días, es mejor que lo guardes en el congelador.
Los trozos de pollo crudo pueden guardarse en el congelador hasta 9 meses, mientras que un pollo entero puede congelarse hasta un año. El pollo cocinado puede guardarse en el congelador de 2 a 6 meses.
Resumen: El pollo crudo puede durar en tu nevera 1-2 días, mientras que el pollo cocinado puede durar 3-4 días.
Cómo saber si el pollo se ha estropeado
Si has dejado el pollo en la nevera durante más de unos días, es posible que se haya estropeado.
A continuación, encontrarás algunas formas de saber si el pollo de tu nevera se ha estropeado:
- Ha pasado la fecha de “consumo preferente” El pollo -crudo y cocinado- que ha pasado su fecha de “consumo preferente antes de” es más probable que se haya estropeado.
- Cambios de color. El pollo crudo y cocinado que empieza a adquirir un color gris-verde se ha echado a perder. Las manchas de moho gris-verdoso indican crecimiento bacteriano.
- Olor. Tanto el pollo crudo como el cocinado emiten un olor ácido que se asemeja al amoníaco cuando se estropea. Sin embargo, este olor puede ser difícil de percibir si el pollo ha sido marinado con salsas, hierbas o especias.
- Textura. El pollo que tiene una textura viscosa se ha estropeado. Enjuagar el pollo no destruye las bacterias. Más bien, hacerlo puede propagar las bacterias del pollo a otros alimentos, utensilios y superficies, provocando una contaminación cruzada.
Si sospechas que el pollo que tienes en la nevera se ha estropeado, deséchalo.
Sumario: Puedes saber si el pollo se ha estropeado si su color ha empezado a desvanecerse, ha desarrollado un olor agrio o ácido, o se ha vuelto viscoso.
Riesgos de comer pollo en mal estado
Comer pollo en mal estado puede causar una enfermedad transmitida por los alimentos, también conocida como intoxicación alimentaria.
El pollo tiene un alto riesgo de provocar una intoxicación alimentaria, ya que puede estar contaminado con bacterias como el Campylobacter, la Salmonella, etc.
Por lo general, estas bacterias se eliminan cuando se cocina bien el pollo fresco.
Sin embargo, debes evitar cocinar y comer pollo en mal estado. Aunque recalentar o cocinar puede matar las bacterias superficiales, no eliminará algunas de las toxinas producidas por las bacterias, que pueden provocarte una intoxicación alimentaria si las comes.
La intoxicación alimentaria puede causar síntomas incómodos y a veces peligrosos, como fiebre alta (por encima de 101,5 °F o 38,6 °C), escalofríos, náuseas, vómitos, diarrea, heces con sangre y deshidratación.
En algunos casos, la intoxicación alimentaria grave puede requerir hospitalización e incluso provocar la muerte.
Si sospechas que el pollo está estropeado, no lo comas. Siempre es mejor desechar el pollo que sospechas que se ha estropeado.
Resumen: Comer pollo en mal estado puede provocar una intoxicación alimentaria, incluso si está bien cocinado.
Resumen
El pollo crudo dura en el frigorífico entre 1 y 2 días, mientras que el cocido dura entre 3 y 4 días.
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Para detectar si el pollo se ha estropeado, comprueba la fecha de caducidad y busca signos de deterioro como cambios en el olor, la textura y el color.
Evita comer pollo estropeado, ya que puede provocar una intoxicación alimentaria, incluso si lo cocinas bien.
