El acné es una enfermedad cutánea común que afecta a casi el 10% de la población mundial.
Hay muchos factores que contribuyen al desarrollo del acné, como la producción de sebo y queratina, las bacterias causantes del acné, las hormonas, los poros obstruidos y la inflamación.
La relación entre la dieta y el acné ha sido controvertida, pero investigaciones recientes muestran que la dieta puede desempeñar un papel importante en el desarrollo del acné.
Este artículo revisará 7 alimentos que pueden causar acné y discutirá por qué la calidad de tu dieta es importante.
1. Cereales y azúcares refinados
Las personas con acné tienden a consumir más carbohidratos refinados que las personas con poco o ningún acné.
Los alimentos ricos en hidratos de carbono refinados son:
- Pan, galletas, cereales o postres hechos con harina blanca
- Pasta hecha con harina blanca
- Arroz blanco y fideos de arroz
- Refrescos y otras bebidas azucaradas
- Edulcorantes como el azúcar de caña, el jarabe de arce, la miel o el agave
Un estudio descubrió que las personas que consumían frecuentemente azúcares añadidos tenían un 30% más de riesgo de desarrollar acné, mientras que las que comían regularmente bollería y pastelería tenían un 20% más de riesgo.
Este mayor riesgo puede explicarse por los efectos que tienen los hidratos de carbono refinados en los niveles de azúcar e insulina en sangre.
Los hidratos de carbono refinados se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo, lo que eleva rápidamente los niveles de azúcar en sangre. Cuando los niveles de azúcar en la sangre aumentan, los niveles de insulina también se elevan para ayudar a transportar los azúcares fuera del torrente sanguíneo y dentro de tus células.
Sin embargo, los niveles altos de insulina no son buenos para los que tienen acné.
La insulina hace que las hormonas andrógenas sean más activas y aumenta el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1). Esto contribuye al desarrollo del acné al hacer que las células de la piel crezcan más rápidamente y al aumentar la producción de sebo.
Por otra parte, las dietas de bajo índice glucémico, que no elevan drásticamente los niveles de azúcar en sangre o de insulina, se asocian a una menor gravedad del acné.
Aunque la investigación sobre este tema es prometedora, se necesita más para comprender mejor cómo los carbohidratos refinados contribuyen al acné.
Resumen: Comer muchos carbohidratos refinados puede aumentar los niveles de azúcar e insulina en sangre y contribuir al desarrollo del acné. Sin embargo, se necesitan más investigaciones.
2. Productos lácteos
Muchos estudios han encontrado una relación entre los productos lácteos y la gravedad del acné en los adolescentes.
Dos estudios también descubrieron que los adultos jóvenes que consumían regularmente leche o helado tenían cuatro veces más probabilidades de sufrir acné.
Sin embargo, los estudios realizados hasta ahora no han sido de alta calidad.
La investigación hasta la fecha se ha centrado principalmente en adolescentes y adultos jóvenes y sólo ha mostrado una correlación entre la leche y el acné, no una relación de causa y efecto.
Todavía no está claro cómo la leche puede contribuir a la formación del acné, pero hay varias teorías propuestas.
Se sabe que la leche aumenta los niveles de insulina, independientemente de sus efectos sobre el azúcar en sangre, lo que puede empeorar la gravedad del acné.
La leche de vaca también contiene aminoácidos que estimulan al hígado a producir más IGF-1, que se ha relacionado con el desarrollo del acné.
Aunque se especula sobre por qué el consumo de leche puede empeorar el acné, no está claro si los lácteos desempeñan un papel directo. Se necesita más investigación para determinar si hay una cantidad o un tipo específico de lácteos que pueda agravar el acné.
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Resumen: El consumo frecuente de productos lácteos se relaciona con una mayor gravedad del acné, pero no se sabe con certeza si existe una relación de causa y efecto.
3. Comida rápida
El acné está fuertemente asociado a una dieta de estilo occidental rica en calorías, grasas y carbohidratos refinados.
Los productos de comida rápida, como las hamburguesas, los nuggets, los perritos calientes, las patatas fritas, los refrescos y los batidos, son pilares de una dieta occidental típica y pueden aumentar el riesgo de acné.
Un estudio de más de 5.000 adolescentes y adultos jóvenes chinos descubrió que las dietas con alto contenido en grasas se asociaban a un aumento del 43% del riesgo de desarrollar acné. Comer regularmente comida rápida aumentaba el riesgo en un 17%.
Un estudio separado de 2.300 hombres turcos descubrió que comer con frecuencia hamburguesas o salchichas estaba relacionado con un aumento del 24% del riesgo de desarrollar acné.
No está claro por qué comer comida rápida puede aumentar el riesgo de desarrollar acné, pero algunos investigadores proponen que puede afectar a la expresión de los genes y alterar los niveles hormonales de una manera que promueva el desarrollo del acné.
Sin embargo, es importante señalar que la mayoría de las investigaciones sobre la comida rápida y el acné han utilizado datos autodeclarados. Este tipo de investigación sólo muestra patrones de hábitos dietéticos y riesgo de acné y no demuestra que la comida rápida cause acné. Por lo tanto, se necesita más investigación.
Resumen: Comer regularmente comida rápida se ha correlacionado con un mayor riesgo de desarrollar acné, pero no está claro si causa acné.
4. Alimentos ricos en grasas omega-6
Las dietas que contienen grandes cantidades de ácidos grasos omega-6, como la típica dieta occidental, se han relacionado con mayores niveles de inflamación y acné.
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Esto puede deberse a que las dietas occidentales contienen grandes cantidades de aceites de maíz y soja, que son ricos en grasas omega-6, y pocos alimentos que contengan grasas omega-3, como el pescado y las nueces.
Este desequilibrio de ácidos grasos omega-6 y omega-3 empuja al cuerpo a un estado inflamatorio, que puede empeorar la gravedad del acné.
Por el contrario, la suplementación con ácidos grasos omega-3 puede reducir los niveles de inflamación y se ha descubierto que reduce la gravedad del acné.
Aunque los vínculos entre los ácidos grasos omega-6 y el acné son prometedores, no ha habido estudios controlados aleatorios sobre este tema, y se necesita más investigación.
Resumen: Las dietas ricas en ácidos grasos omega-6 y bajas en omega-3 son proinflamatorias y pueden empeorar el acné, aunque se necesita más investigación.
5. Chocolate
Se sospecha que el chocolate es un desencadenante del acné desde la década de 1920, pero hasta ahora no se ha llegado a un consenso.
Varias encuestas informales han relacionado el consumo de chocolate con un mayor riesgo de desarrollar acné, pero esto no es suficiente para demostrar que el chocolate causa acné.
Un estudio más reciente descubrió que los varones propensos al acné que consumían 25 gramos diarios de chocolate negro al 99% tenían un mayor número de lesiones de acné después de sólo dos semanas.
Otro estudio descubrió que los varones a los que se les administró cápsulas de cacao en polvo al 100% tenían un número significativamente mayor de lesiones de acné al cabo de una semana, en comparación con los que recibieron un placebo.
No está claro por qué el chocolate podría aumentar el acné, aunque un estudio descubrió que comer chocolate aumentaba la reactividad del sistema inmunitario frente a las bacterias causantes del acné, lo que podría ayudar a explicar estos resultados.
Aunque investigaciones recientes apoyan una relación entre el consumo de chocolate y el acné, sigue sin estar claro si el chocolate causa acné.
Resumen: Las nuevas investigaciones apoyan una relación entre el consumo de chocolate y el desarrollo de acné, pero las razones y la fuerza de la relación siguen sin estar claras.
6. Proteína de suero en polvo
La proteína de suero es un suplemento dietético muy popular.
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Es una fuente rica en los aminoácidos leucina y glutamina. Estos aminoácidos hacen que las células de la piel crezcan y se dividan más rápidamente, lo que puede contribuir a la formación del acné.
Los aminoácidos de la proteína de suero de leche también pueden estimular al cuerpo para que produzca mayores niveles de insulina, lo que se ha relacionado con el desarrollo del acné.
Varios estudios de casos han informado de una relación entre el consumo de proteína de suero de leche y el acné en los atletas masculinos.
Otro estudio encontró una correlación directa entre la gravedad del acné y el número de días que se tomaron suplementos de proteína de suero.
Estos estudios apoyan una relación entre la proteína de suero y el acné, pero se necesita mucha más investigación para determinar si la proteína de suero causa acné.
Resumen: Una pequeña cantidad de datos sugiere una relación entre el consumo de proteína de suero en polvo y el desarrollo de acné, pero se necesita más investigación de alta calidad.
7. Alimentos a los que eres sensible
Se ha propuesto que el acné es, en su raíz, una enfermedad inflamatoria.
Esto está respaldado por el hecho de que los fármacos antiinflamatorios, como los corticosteroides, son tratamientos eficaces para el acné grave y que las personas con acné tienen niveles elevados de moléculas inflamatorias en la sangre.
Una forma en que los alimentos pueden contribuir a la inflamación es a través de las sensibilidades alimentarias, también conocidas como reacciones de hipersensibilidad retardada.
Las sensibilidades alimentarias se producen cuando tu sistema inmunitario identifica erróneamente el alimento como una amenaza y lanza un ataque inmunitario contra él.
Esto da lugar a altos niveles de moléculas proinflamatorias que circulan por todo el cuerpo, lo que puede agravar el acné.
Dado que hay innumerables alimentos a los que tu sistema inmunitario podría reaccionar, la mejor manera de averiguar tus desencadenantes únicos es completar una dieta de eliminación bajo la supervisión de un dietista titulado o un especialista en nutrición.
Las dietas de eliminación funcionan restringiendo temporalmente el número de alimentos de tu dieta para eliminar los desencadenantes y lograr el alivio de los síntomas, y luego volviendo a añadir sistemáticamente alimentos mientras se hace un seguimiento de tus síntomas y se buscan patrones.
Las pruebas de sensibilidad a los alimentos, como la Prueba de Liberación de Mediadores (TRM), pueden ayudar a determinar qué alimentos provocan una inflamación relacionada con el sistema inmunitario y proporcionar un punto de partida más claro para tu dieta de eliminación.
Aunque parece haber una relación entre la inflamación y el acné, ningún estudio ha investigado directamente el papel específico de las sensibilidades alimentarias en su desarrollo.
Esta sigue siendo un área de investigación prometedora para ayudar a comprender mejor cómo la alimentación, el sistema inmunitario y la inflamación afectan al desarrollo del acné.
Resumen: Las reacciones de sensibilidad a los alimentos pueden aumentar la cantidad de inflamación en el cuerpo, lo que teóricamente puede empeorar el acné. Sin embargo, hasta la fecha no se han realizado estudios sobre el tema.
Qué comer en su lugar
Aunque los alimentos mencionados anteriormente pueden contribuir al desarrollo del acné, otros alimentos y nutrientes pueden ayudar a mantener tu piel limpia. Entre ellos se encuentran:
- Ácidos grasos omega-3: Los omega-3 son antiinflamatorios, y su consumo regular se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar acné.
- Probióticos: Los probióticos promueven un intestino sano y un microbioma equilibrado, lo que está relacionado con la reducción de la inflamación y un menor riesgo de desarrollo del acné.
- Té verde: El té verde contiene polifenoles que se asocian con la reducción de la inflamación y la disminución de la producción de sebo. Se ha descubierto que los extractos de té verde reducen la gravedad del acné cuando se aplican sobre la piel.
- Cúrcuma: La cúrcuma contiene el polifenol antiinflamatorio curcumina, que puede ayudar a regular el azúcar en la sangre, mejorar la sensibilidad a la insulina e inhibir el crecimiento de las bacterias causantes del acné, lo que puede reducir el acné.
- Vitaminas A, D, E y zinc: Estos nutrientes desempeñan un papel crucial en la salud de la piel y del sistema inmunitario y pueden ayudar a prevenir el acné.
- Dietas de estilo paleolítico: Las dietas paleo son ricas en carnes magras, frutas, verduras y frutos secos y bajas en cereales, lácteos y legumbres. Se han asociado a niveles más bajos de azúcar e insulina en sangre.
- Dietas de estilo mediterráneo: Una dieta mediterránea es rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y aceite de oliva y baja en lácteos y grasas saturadas. También se ha relacionado con la reducción de la gravedad del acné.
Resumen: Consumir una dieta rica en ácidos grasos omega-3, probióticos, té verde, frutas y verduras puede proteger contra el desarrollo del acné. Las vitaminas A, D y E, así como el zinc, también pueden ayudar a prevenir el acné.
Resumen
Aunque las investigaciones han relacionado ciertos alimentos con un mayor riesgo de desarrollar acné, es importante tener en cuenta el panorama general.
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Es probable que los patrones dietéticos generales tengan un mayor impacto en la salud de la piel que el hecho de comer - o no comer - un alimento en particular.
Probablemente no sea necesario evitar por completo todos los alimentos que se han relacionado con el acné, sino más bien consumirlos de forma equilibrada con los demás alimentos ricos en nutrientes mencionados anteriormente.
La investigación sobre la dieta y el acné no es lo suficientemente sólida como para hacer recomendaciones dietéticas específicas en este momento, pero la investigación futura es prometedora.
Mientras tanto, puede ser beneficioso llevar un registro de alimentos para buscar patrones entre los alimentos que comes y la salud de tu piel.
También puedes trabajar con un dietista titulado para obtener un asesoramiento más personalizado.