El feta es el queso más conocido de Grecia. Es un queso blando, blanco y en salmuera, muy nutritivo y una excelente fuente de calcio.
Como parte de la cocina mediterránea, este queso se utiliza en diversos platos, desde aperitivos hasta postres.
Esto es todo lo que debes saber sobre el queso feta.
Contenido
Qué es el queso feta?
El queso feta es originario de Grecia.
Es un producto con Denominación de Origen Protegida (DOP), lo que significa que sólo el queso elaborado en algunas zonas de Grecia puede llamarse “feta”.”.
En estas regiones, el feta se elabora con leche de ovejas y cabras criadas en pastos locales. Este entorno particular es lo que confiere al queso sus características únicas.
El sabor del queso feta es ácido y picante cuando se elabora con leche de oveja, pero más suave cuando se combina con leche de cabra.
El feta se produce en bloques y es firme al tacto. Sin embargo, puede desmenuzarse al cortarlo y tiene un tacto cremoso en la boca.
Resumen: El queso feta es un queso griego elaborado con leche de oveja y cabra. Tiene un sabor ácido y picante y una textura cremosa en la boca.
Cómo se hace el queso feta?
El auténtico feta griego se elabora con leche de oveja o con una mezcla de leche de oveja y cabra.
Sin embargo, la leche de cabra no puede superar el 30% de la mezcla.
La leche utilizada para hacer el queso suele estar pasteurizada, pero también puede ser cruda.
Tras pasteurizar la leche, se añaden cultivos iniciadores de ácido láctico para separar el suero de la cuajada hecha de proteína caseína. A continuación, se añade cuajo para fijar la caseína.
Una vez finalizado este proceso, se da forma a la cuajada escurriendo el suero y colocando la cuajada en moldes durante 24 horas.
Una vez que la cuajada está firme, se corta en cubos, se sala y se coloca en barriles de madera o recipientes metálicos durante un máximo de tres días. A continuación, los bloques de queso se colocan en una solución salada y se refrigeran durante dos meses.
Por último, cuando el queso está listo para ser distribuido a los consumidores, se envasa en esta solución (llamada salmuera) para preservar su frescura.
Resumen: El queso feta es un queso en salmuera en forma de dados. Se almacena en agua salada y sólo madura dos meses.
El queso feta está repleto de nutrientes
El queso feta parece ser una opción saludable. Una onza (28 gramos) aporta:
- Calorías: 74
- Grasas: 6 gramos
- Proteína: 4 gramos
- Carbohidratos: 1,1 gramos
- Riboflavina: 14% de la ingesta diaria recomendada
- Calcio: 14% de la ingesta diaria recomendada
- Sodio: 13% de la ingesta diaria recomendada
- Fósforo: 9% de la ingesta diaria recomendada
- Vitamina B12: 8% de la ingesta diaria recomendada
- Selenio: 6% de la ingesta diaria recomendada
- Vitamina B6: 6% de la ingesta diaria recomendada
- Zinc: 5% de la ingesta diaria recomendada
También tiene cantidades decentes de vitaminas A y K, folato, ácido pantoténico, hierro y magnesio.
Además, el feta tiene menos grasa y calorías que los quesos curados como el cheddar o el parmesano.
Una onza (28 gramos) de queso cheddar o parmesano contiene más de 110 calorías y 7 gramos de grasa, mientras que 1 onza de queso feta sólo tiene 74 calorías y 6 gramos de grasa.
Además, contiene más calcio y vitaminas del grupo B que otros quesos como la mozzarella, la ricotta, el requesón o el queso de cabra.
Resumen: El queso feta es un queso bajo en calorías y grasas. También es una buena fuente de vitaminas del grupo B, calcio y fósforo.
El queso feta puede favorecer la salud ósea
El queso parece ser la principal fuente de calcio en las dietas occidentales.
El queso feta es una buena fuente de calcio, fósforo y proteínas, todos los cuales se ha demostrado que favorecen la salud ósea.
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El calcio y las proteínas ayudan a mantener la densidad ósea y a prevenir la osteoporosis, mientras que el fósforo es un componente importante del hueso.
Cada ración de queso feta aporta casi el doble de calcio que de fósforo, una proporción que se ha demostrado que afecta positivamente a la salud ósea.
Además, la leche de oveja y cabra contiene más calcio y fósforo que la de vaca. Por tanto, incorporar quesos como el feta a tu dieta podría ayudarte a alcanzar la ingesta diaria recomendada de calcio.
Resumen: El calcio y el fósforo están presentes en el queso feta en cantidades que pueden contribuir a la salud ósea.
El queso feta es bueno para tu intestino
Los probióticos son bacterias amistosas vivas que pueden beneficiar tu salud.
Se ha demostrado que el feta contiene Lactobacillus plantarum, que representa alrededor del 48% de sus bacterias.
Estas bacterias pueden ayudar a promover el sistema inmunitario y la salud intestinal protegiendo el tracto intestinal de bacterias causantes de enfermedades como E. coli y Salmonella.
Además, parecen aumentar la producción de compuestos que inhiben la respuesta inflamatoria, proporcionando así beneficios antiinflamatorios.
Por último, los estudios en probeta han demostrado que las bacterias y otras cepas de levadura que se encuentran en este queso pueden crecer a un pH bajo, sobreviviendo a condiciones extremas en tu intestino, como el ácido biliar.
Resumen: El queso feta contiene bacterias beneficiosas que han demostrado favorecer la salud inmunitaria e intestinal y sus efectos antiinflamatorios.
El queso feta contiene ácidos grasos beneficiosos
El ácido linoleico conjugado (CLA) es un ácido graso presente en los productos animales.
Se ha demostrado que ayuda a mejorar la composición corporal, disminuir la grasa y aumentar la masa corporal magra. El CLA también puede ayudar a prevenir la diabetes y ha demostrado efectos anticancerígenos.
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Los quesos elaborados con leche de oveja tienen una mayor concentración de CLA que los elaborados con leche de vaca o cabra. De hecho, el queso feta contiene hasta un 1,9% de CLA, que representa el 0,8% de su contenido en grasa.
Aunque su contenido en CLA disminuye mientras se procesa y almacena, un estudio ha demostrado que el uso de cultivos bacterianos en la elaboración del queso podría ayudar a aumentar la concentración de CLA.
Por lo tanto, comer queso feta podría contribuir a tu ingesta de CLA y aportarte todos sus beneficios.
Curiosamente, Grecia tiene la menor incidencia de cáncer de mama y el mayor consumo de queso de la Unión Europea.
Resumen: El queso feta contiene buenas cantidades de CLA, que puede mejorar la composición corporal y ayudar a prevenir la diabetes y el cáncer.
Posibles problemas con el queso feta
El queso feta es una buena fuente de nutrientes. Sin embargo, puede tener algunos inconvenientes debido a la forma en que se elabora y a los tipos de leche utilizados.
El queso feta contiene grandes cantidades de sodio
Durante el proceso de elaboración del queso, se añade sal a la cuajada. Además, el bloque de queso debe sumergirse en una salmuera de hasta un 7% de sal durante su almacenamiento.
El producto final es un queso rico en sodio. De hecho, el queso feta contiene 312 mg de sodio en una ración de 28 gramos (1 onza), lo que representa hasta el 13% de tu ingesta diaria recomendada.
Si eres sensible a la sal, una forma sencilla de reducir el contenido de sal de este queso es enjuagarlo con agua antes de comerlo.
El queso feta contiene lactosa
Los quesos no madurados suelen tener más lactosa que los madurados.
Como el queso feta no está maduro, tiene un mayor contenido en lactosa que otros quesos.
Las personas alérgicas o intolerantes a la lactosa deben evitar comer quesos no madurados, incluido el feta.
Las mujeres embarazadas no deben consumir queso feta sin pasteurizar
La Listeria monocytogenes es un tipo de bacteria que se encuentra en el agua y el suelo y que puede contaminar los cultivos y los animales.
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Normalmente se aconseja a las mujeres embarazadas que eviten consumir verduras crudas, carnes y productos lácteos no pasteurizados porque pueden estar potencialmente contaminados con estas bacterias.
Los quesos elaborados con leche no pasteurizada tienen más probabilidades de portar la bacteria que los elaborados con leche pasteurizada. Del mismo modo, los quesos frescos tienen más riesgo de portarla que los quesos curados, debido a su mayor contenido de humedad.
Por lo tanto, el queso feta elaborado con leche no pasteurizada no se recomienda a las mujeres embarazadas.
Resumen: El queso feta tiene un contenido de sodio y lactosa superior al de otros quesos. Además, cuando se elabora con leche no pasteurizada, puede estar potencialmente contaminado con la bacteria Listeria.
Cómo comer queso feta
El queso feta puede ser una gran adición a tus comidas por su sabor y textura. Los griegos lo mantienen tradicionalmente en la mesa para que la gente lo añada libremente durante las comidas.
He aquí algunas formas divertidas de añadir este tipo de queso a tu comida:
- Sobre el pan: Cubre con queso feta, rocía con aceite de oliva y salpimienta.
- En ensaladas: Espolvorea feta desmenuzado en tus ensaladas.
- A la plancha: Asa el queso feta, rocíalo con aceite de oliva y sazónalo con pimienta.
- Con frutas: Crea platos como una ensalada de sandía, feta y menta.
- En tacos: Espolvorea feta desmenuzada en los tacos.
- En la pizza: Añade feta desmenuzado e ingredientes como tomates, pimientos y aceitunas.
- En tortillas: Combina huevos con espinacas, tomates y queso feta.
- En pasta: Úsalo con alcachofas, tomates, aceitunas, alcaparras y perejil.
- En patatas: Pruébalo en patatas asadas o puré de patatas.
Resumen: Por su sabor y aroma característicos, el queso feta puede ser un excelente complemento para las comidas.
Resumen
El feta es un queso blanco en salmuera de textura blanda y cremosa.
Comparado con otros quesos, es bajo en calorías y grasa. También contiene muchas vitaminas del grupo B, fósforo y calcio, que pueden beneficiar la salud ósea.
Además, el feta contiene bacterias y ácidos grasos beneficiosos.
Sin embargo, este tipo de queso es relativamente rico en sodio. Las mujeres embarazadas también deben asegurarse de evitar el feta sin pasteurizar.
Sin embargo, para la mayoría de la gente, comer feta es perfectamente seguro. Además, se puede utilizar en diversas recetas, desde aperitivos hasta postres.
El queso feta es una adición deliciosa y saludable a la dieta de la mayoría de la gente.