La fermentación es una antigua técnica de conservación de alimentos.
El proceso se sigue utilizando hoy en día para producir alimentos como el vino, el queso, el chucrut, el yogur y la kombucha.
Los alimentos fermentados son ricos en probióticos beneficiosos y se han asociado a una serie de beneficios para la salud, desde una mejor digestión hasta una mayor inmunidad.
Este artículo analiza la fermentación de alimentos, incluyendo sus beneficios y su seguridad.
Contenido
¿Qué es la fermentación de los alimentos?
La fermentación es un proceso natural mediante el cual microorganismos como la levadura y las bacterias convierten los carbohidratos -como el almidón y el azúcar- en alcohol o ácidos.
El alcohol o los ácidos actúan como un conservante natural y dan a los alimentos fermentados un sabor ácido y picante distintivo.
La fermentación también promueve el crecimiento de bacterias beneficiosas, conocidas como probióticos.
Se ha demostrado que los probióticos mejoran la función inmunitaria, así como la salud digestiva y cardíaca.
Por lo tanto, añadir alimentos fermentados a tu dieta puede beneficiar tu bienestar general.
Resumen: La fermentación es un proceso que implica la descomposición de los carbohidratos por parte de bacterias y levaduras. Da lugar a un sabor ácido característico y se utiliza para elaborar alimentos como el yogur, el queso y el chucrut.
Beneficios para la salud de los alimentos fermentados
La fermentación tiene varios beneficios para la salud. Los alimentos fermentados suelen ser más nutritivos que su forma no fermentada.
Estos son los principales beneficios para la salud de los alimentos fermentados.
Los alimentos fermentados mejoran la salud digestiva
Los probióticos producidos durante la fermentación pueden ayudar a restablecer el equilibrio de las bacterias amistosas en tu intestino y pueden aliviar algunos problemas digestivos.
Las pruebas sugieren que los probióticos pueden reducir los molestos síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), un trastorno digestivo común.
Un estudio de 6 semanas en 274 adultos con SII descubrió que el consumo diario de 125 gramos de leche fermentada parecida al yogur mejoraba los síntomas del SII, incluida la hinchazón y la frecuencia de las deposiciones.
Además, los alimentos fermentados también pueden reducir la gravedad de la diarrea, la hinchazón, los gases y el estreñimiento.
Por estas razones, añadir alimentos fermentados a tu dieta puede ser útil si experimentas regularmente problemas intestinales.
Los alimentos fermentados refuerzan tu sistema inmunitario
Las bacterias que viven en tu intestino tienen un impacto significativo en tu sistema inmunitario.
Debido a su alto contenido en probióticos, los alimentos fermentados pueden dar un impulso a tu sistema inmunitario y reducir el riesgo de infecciones como el resfriado común.
Consumir alimentos ricos en probióticos también puede ayudarte a recuperarte más rápido cuando estás enfermo.
Además, muchos alimentos fermentados son ricos en vitamina C, hierro y zinc, todos los cuales se ha demostrado que contribuyen a fortalecer el sistema inmunitario.
Los alimentos fermentados facilitan la digestión de los alimentos
La fermentación ayuda a descomponer los nutrientes de los alimentos, haciéndolos más fáciles de digerir que sus homólogos no fermentados.
Por ejemplo, la lactosa -el azúcar natural de la leche- se descompone durante la fermentación en azúcares más simples: glucosa y galactosa.
En consecuencia, las personas con intolerancia a la lactosa suelen comer bien los lácteos fermentados, como el kéfir y el yogur.
Además, la fermentación ayuda a descomponer y destruir los antinutrientes -como los fitatos y las lectinas-, que son compuestos que se encuentran en las semillas, los frutos secos, los cereales y las legumbres y que interfieren en la absorción de los nutrientes.
Por lo tanto, consumir alubias o legumbres fermentadas, como el tempeh, aumenta la absorción de nutrientes beneficiosos, haciéndolas más nutritivas que las alternativas no fermentadas.
Otros beneficios potenciales de los alimentos fermentados
Los estudios han demostrado que los alimentos fermentados también pueden promover:
- Salud mental: Algunos estudios han relacionado las cepas probióticas Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum con una reducción de los síntomas de ansiedad y depresión. Ambos probióticos se encuentran en los alimentos fermentados.
- Pérdida de peso: Aunque se necesita más investigación, algunos estudios han encontrado vínculos entre ciertas cepas probióticas -incluyendo Lactobacillus rhamnosus y Lactobacillus gasseri- y la pérdida de peso y la disminución de la grasa abdominal.
- Salud del corazón: Los alimentos fermentados se han asociado a un menor riesgo de enfermedades del corazón. Los probióticos también pueden reducir modestamente la presión arterial y ayudar a reducir el colesterol total y el colesterol “malo” LDL.
Resumen: Los alimentos fermentados se han asociado a varios efectos positivos para la salud, como la mejora de la salud digestiva, una mayor inmunidad y una mayor disponibilidad de nutrientes beneficiosos.
Seguridad y efectos secundarios de los alimentos fermentados
Los alimentos fermentados se consideran seguros para la mayoría de las personas. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios.
Debido al alto contenido probiótico de los alimentos fermentados, el efecto secundario más común es un aumento inicial y temporal de los gases y la hinchazón.
Estos síntomas pueden empeorar tras consumir alimentos fermentados ricos en fibra, como el kimchi y el chucrut.
También es importante tener en cuenta que no todos los alimentos fermentados son iguales.
Algunos productos pueden contener altos niveles de azúcar, sal y grasa añadidos, por lo que es importante leer las etiquetas nutricionales para asegurarte de que estás haciendo una elección saludable.
Si fermentas en casa, asegúrate de seguir al pie de la letra las recetas por motivos de seguridad. Las temperaturas incorrectas, los tiempos de fermentación o el equipo no esterilizado pueden hacer que el alimento se estropee, haciendo que no sea seguro comerlo.
Resumen: Los alimentos fermentados pueden provocar algunos efectos secundarios iniciales, como gases e hinchazón. Si fermentas en casa, sigue siempre las recetas para evitar que se estropeen y lee las etiquetas nutricionales cuando consumas productos comprados en la tienda.
Alimentos fermentados comunes
Hay muchos tipos diferentes de alimentos fermentados que se consumen en todo el mundo, entre ellos:
- Kefir
- Chucrut
- Tempeh
- Natto
- Queso
- Kombucha
- Miso
- Kimchi
- Salami
- Yogur
- Pan de masa madre
- Cerveza
- Vino
- Aceitunas
Resumen: Los alimentos fermentados son populares en todo el mundo. Los más comunes son el tempeh, la kombucha, el kéfir, el queso, el salami, el yogur y el pan de masa madre.
Resumen
La fermentación es la descomposición de los carbohidratos, como el almidón y el azúcar, por parte de las bacterias y las levaduras, y es una antigua técnica de conservación de los alimentos.
Los alimentos fermentados más comunes son el kimchi, el chucrut, el kéfir, el tempeh, la kombucha y el yogur. Estos alimentos pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y ayudar a la digestión, la inmunidad y la pérdida de peso.
Por no hablar de que los alimentos fermentados añaden sabor a tus comidas y son una excelente adición a una dieta saludable.