Los huevos son un alimento básico en los hogares de todo el mundo.
Son una fuente nutritiva y asequible de proteínas. Además, son una comida rápida en cualquier momento del día, así que no es de extrañar que a la gente le guste tener huevos a mano.
Sin embargo, si alguna vez has dejado un cartón de huevos en el frigorífico durante unas semanas, te habrás preguntado si todavía son seguros para comer.
Los cartones de huevos suelen llevar impresa una fecha, como la de “consumo preferente” o la de “caducidad”. Estas fechas facilitan el conocimiento de la edad de los huevos.
Pero si los almacenas adecuadamente, los huevos pueden durar mucho más allá de su fecha de caducidad y seguir siendo seguros para su consumo.
Así que la respuesta corta es que sí, puede ser seguro comer huevos caducados.
Por otro lado, los huevos que han sido contaminados o almacenados incorrectamente pueden estropearse y contener bacterias dañinas. Por tanto, es importante conocer la diferencia entre los huevos caducados pero seguros y los huevos estropeados.
Este artículo explica cuándo es seguro consumir huevos caducados y cómo almacenar los huevos para obtener la máxima frescura.
Contenido
¿Cuánto duran los huevos?
Los huevos con cáscara lavados y almacenados en el frigorífico se mantienen frescos durante una media de 3 a 5 semanas.
En comparación con otras proteínas perecederas, los huevos tienen una vida útil notablemente más larga. Una vez abiertos, la mayoría de la leche y las carnes se mantienen frescas en el frigorífico sólo una semana como máximo.
Sin embargo, cuando compras huevos en la tienda, puede ser difícil saber cuánto tiempo han estado en la estantería y cuánto tiempo permanecerán frescos una vez que los lleves a casa.
Aquí es donde las etiquetas de fecha impresas en los cartones de huevos resultan útiles. Las etiquetas con la fecha te ayudan a determinar cuánto tiempo se mantendrán frescos tus huevos y serán seguros para su consumo.
Los huevos suelen llevar una etiqueta con la fecha de elaboración y envasado o la fecha de caducidad, aunque algunos huevos pueden no llevar ninguna etiqueta con la fecha, dependiendo de la fuente y de la normativa de tu zona.
Estas son algunas de las etiquetas de fecha más comunes en los cartones de huevos en Estados Unidos:
- Mejor antes de. Los huevos estarán en su máxima calidad y sabor si los consumes antes de esta fecha, fijada por el fabricante. Mientras los huevos no muestren signos de deterioro, pueden seguir vendiéndose y se consideran seguros para su consumo después de esta fecha.
- Fecha de caducidad. Esta fecha no puede ser superior a 30 días después de la fecha de envasado de los huevos. En la fecha de caducidad, los huevos pueden tener unas 4 semanas.
- EXP. Abreviatura de “caducidad”, es otra forma de etiquetar una fecha de “caducidad”.
- Fecha de envasado. Indica el día en que los huevos fueron procesados y envasados en la caja. Se muestra como un número de tres dígitos del 1 al 365. Este método numera los días del año consecutivamente, de modo que el 1 de enero es 001, el 2 de enero es 002, el 31 de diciembre es 365, y así sucesivamente.
Con un almacenamiento adecuado, los huevos suelen mantenerse frescos entre 3 y 5 semanas después de la fecha de envasado, es decir, la fecha en que se recogieron, limpiaron y almacenaron en refrigeración.
Después de 5 semanas, tus huevos podrían empezar a perder frescura. Podrían perder sabor y color, e incluso la textura podría estar algo alterada. Con el paso de las semanas, los huevos seguirán perdiendo calidad aunque los refrigeres.
Mientras permanezcan libres de contaminación por bacterias o moho, pueden seguir siendo seguros para comer durante días o semanas más.
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Resumen: Los huevos tienen una vida media de 3 a 5 semanas. Si se almacenan adecuadamente, la mayoría de los huevos se pueden comer después de 5 semanas, aunque su calidad y frescura probablemente empiecen a disminuir.
Los riesgos de comer huevos caducados
Una nota rápida: Comer huevos caducados puede no ser motivo de preocupación en absoluto. Siempre que se hayan procesado, almacenado y cocinado correctamente, es probable que no notes ninguna diferencia después de comer huevos que hayan pasado unos días o semanas de su fecha de caducidad. Por otro lado, si un huevo se ha estropeado o se ha contaminado con bacterias como la salmonela, comerlo podría tener consecuencias peligrosas.
Los huevos son un alimento de alto riesgo para el crecimiento de la Salmonella, un tipo de bacteria que vive y afecta al tracto digestivo de los animales y de los humanos.
La bacteria de la salmonela es una de las causas más comunes de las enfermedades transmitidas por los alimentos, y provoca efectos secundarios como fiebre, dolor de estómago, vómitos y diarrea.
Es posible que la Salmonella esté presente en el interior o el exterior de los huevos cuando los compras. La bacteria también podría seguir multiplicándose incluso mientras los huevos están en el frigorífico.
Esto significa que, incluso si haces todo lo posible para almacenar los huevos frescos, puede haber una pequeña posibilidad de que te enfermes de Salmonella.
La mejor manera de evitar contraer una enfermedad transmitida por los alimentos a causa de un huevo contaminado es cocinar siempre los huevos a una temperatura interna mínima de 160 °F (71 °C).
¿No tienes un termómetro de cocina a mano? No te preocupes, sólo asegúrate de cocinar los huevos hasta que las yemas estén firmes y las claras no estén líquidas o translúcidas.
Quién debe evitar los huevos caducados?
Algunos grupos de personas pueden ser más susceptibles que otros de enfermar a causa de los huevos.
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Dado que los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con enfermedades en curso tienen un mayor riesgo de contraer Salmonella, puede ser mejor para ellos evitar por completo los huevos caducados, estropeados y crudos.
La mayoría de las personas se recuperan de las infecciones por Salmonella, y sus síntomas remiten al cabo de unos días. Sin embargo, en las poblaciones de alto riesgo, la enfermedad es más preocupante porque puede causar complicaciones potencialmente mortales que requieren hospitalización.
Resumen: Los huevos caducados pero no estropeados pueden seguir siendo perfectamente comestibles. Sin embargo, comer huevos viejos que han sido dañados o contaminados te pone en riesgo de enfermar por contraer la bacteria de transmisión alimentaria Salmonella.
Cómo saber si los huevos se han estropeado
El hecho de que un huevo haya pasado la etiqueta de la fecha que aparece en su caja, no significa necesariamente que se haya estropeado.
No obstante, la fecha de caducidad es una herramienta práctica que puedes utilizar para determinar si los huevos se han estropeado.
Si los huevos todavía están a unos días o semanas de la fecha de caducidad y los has guardado de forma segura en el frigorífico, es probable que no se hayan estropeado, aunque puede que hayan empezado a perder calidad.
Si los huevos han superado con creces la fecha de caducidad que figura en el cartón, probablemente debas evaluarlos más a fondo antes de decidir si todavía son seguros para su consumo.
He aquí algunas formas sencillas de decidir si los huevos se han estropeado:
- Huélelos. Cocidos o crudos, un huevo podrido probablemente desprenderá un olor fuerte y desagradable. En algunos casos, puedes oler un huevo podrido a través de su cáscara, pero el olor será perceptible una vez que abras el huevo.
- Míralos por dentro y por fuera. Un huevo que sea seguro para comer no debe tener grietas ni babas en la cáscara, ni signos de moho, ni decoloración evidente en la yema o la clara.
- Hazle caso a tu instinto. Como dice el refrán: “En caso de duda, tíralo”. Si un presentimiento te dice que tus huevos han empezado a estropearse, es mejor no comerlos.
Resumen: Algunos signos de que los huevos se han echado a perder son un olor fuerte o fétido procedente del interior o del exterior, el crecimiento de baba o moho en la cáscara y la decoloración de la clara o la yema.
Consejos para conservar los huevos para que estén frescos
Aunque los huevos no duran para siempre, una limpieza y almacenamiento adecuados pueden mantenerlos seguros y frescos durante un tiempo sorprendentemente largo. Estos métodos también ayudan a evitar la proliferación de bacterias.
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Aquí tienes algunas cosas que debes tener en cuenta a la hora de almacenar los huevos para que sean seguros y duraderos:
1. Saber si tus huevos están lavados
Mucha gente almacena sus huevos en el frigorífico, aunque es posible que también hayas oído que los huevos frescos de granja pueden almacenarse directamente en tu encimera.
En efecto, los huevos pueden almacenarse de forma segura en la encimera durante un corto periodo de tiempo, siempre que no se laven y se mantengan a una temperatura ambiente estable.
Una vez que se ha lavado un huevo, es más probable que se transfieran bacterias como la Salmonella del exterior de la cáscara al interior.
Por lo tanto, sólo los huevos que no han sido lavados pueden almacenarse con seguridad en la encimera.
Incluso entonces, las temperaturas más altas y las fluctuaciones de temperatura pueden hacer que los huevos se estropeen y pierdan calidad antes que los huevos conservados en el frigorífico.
2. Mantén tus huevos refrigerados
La mejor manera de conservar los huevos es en un frigorífico a unos 40 °F (4-5 °C). Los expertos no recomiendan congelar los huevos con cáscara, porque el contenido del interior puede expandirse y dañar la cáscara.
Algunos estudios de laboratorio también sugieren que las temperaturas más bajas y la refrigeración reducen significativamente la posibilidad de que un huevo se contamine con Salmonella.
Por esta razón, organismos como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan alejarse completamente de los huevos no refrigerados.
Si puedes, evita guardar los huevos en la puerta del frigorífico y colócalos en un estante de la zona principal del mismo. La puerta suele ser el lugar más caliente, ya que está expuesta al aire libre con más frecuencia.
Mientras tus huevos estén en el frigorífico, no coloques encima nada pesado que pueda dañar la cáscara, y mantenlos alejados de la carne cruda para evitar la propagación de bacterias.
Los científicos siguen explorando nuevas formas de mantener los huevos libres de Salmonella y otras bacterias, como el recubrimiento de los huevos con biopelículas de origen vegetal que ayudan a mantener las bacterias fuera.
Sin embargo, la mejor manera de conservar los huevos para que sean seguros y frescos puede ser simplemente mantenerlos en el frigorífico.
3. Elige huevos pasteurizados si tienes un mayor riesgo
Durante el procesamiento, los huevos pasteurizados se calientan en suficiente agua caliente para matar las bacterias del exterior de la cáscara sin cocinar el huevo por dentro. Por tanto, es menos probable que contengan Salmonella u otras bacterias.
Los huevos pasteurizados son una buena opción para las personas con mayor riesgo.
Especialmente si estás enfermo, embarazada, eres un niño o un adulto mayor con el sistema inmunológico comprometido, seguir con los huevos pasteurizados es una buena idea para ayudar a evitar contraer una enfermedad transmitida por los alimentos.
Los huevos pasteurizados también son útiles en las recetas que requieren huevos crudos, como el aderezo César o la salsa holandesa.
Resumen: Lo mejor es guardar los huevos en un estante del frigorífico, preferiblemente lejos de la puerta, y mantenerlos alejados de cualquier carne cruda.
Resumen
Uno de los muchos beneficios de los huevos es que duran mucho tiempo.
Si los guardas en el frigorífico, puedes mantener tus huevos seguros y frescos durante muchas semanas.
Aun así, los huevos pueden estropearse en determinadas condiciones, y cualquier huevo -refrigerado o no- tiene el potencial de estar contaminado con Salmonella, así que es mejor cocinar bien los huevos antes de comerlos.
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