Los centros florales en la mesa son una tradición clásica y atemporal, pero las flores también pueden aparecer en tu plato de comida.
Las flores comestibles se utilizan en muchos estilos de cocina diferentes y pueden encontrarse en menús de todo el mundo.
No todas las flores son seguras para el consumo, pero las que lo son pueden ofrecer una explosión única de sabor y color a muchos platos, como ensaladas, salsas, bebidas y platos principales. Algunas pueden incluso ofrecer beneficios para la salud.
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Explorar nuevas cocinasHe aquí 11 flores comestibles con posibles beneficios para la salud.
Contenido
1. Hibisco
Las plantas de hibisco producen flores grandes y ornamentadas que suelen crecer en climas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Existen cientos de especies de hibisco, pero la variedad comestible más popular es la rosella o Hibiscus sabdariffa.
Las flores de hibisco pueden llegar a medir 15 cm de diámetro y se encuentran en varios colores, como rojo, blanco, amarillo y tonos de rosa.
Aunque a veces se cultiva con fines estrictamente ornamentales, el hibisco también es muy conocido por sus aplicaciones culinarias y medicinales.
Puedes comer la flor directamente de la planta, pero suele utilizarse para té, condimentos, mermelada o ensaladas. Muchas culturas beben té de hibisco por sus propiedades medicinales.
Algunos estudios indican que el hibisco puede ayudar a reducir la presión sanguínea y los niveles de colesterol, aunque se necesita más investigación para comprender mejor cómo el hibisco puede contribuir a la salud del corazón.
El té es de color rojo brillante y tiene un sabor agrio, algo ácido. Puede servirse caliente, pero es especialmente refrescante con hielo en un caluroso día de verano.
Resumen: Las flores de hibisco son grandes y coloridas flores que crecen en climas cálidos. Las flores pueden comerse crudas, pero a menudo se utilizan para preparar infusiones. Algunas investigaciones sugieren que el hibisco puede influir positivamente en el colesterol y la tensión arterial.
2. Diente de león
Los dientes de león son conocidos sobre todo como tercas malas hierbas de jardín. Sin embargo, también son flores comestibles muy nutritivas.
Los dientes de león tienen flores pequeñas -de unos 2-4 cm de diámetro- con muchos pétalos diminutos de color amarillo brillante. Aportan varios compuestos vegetales conocidos por sus potentes propiedades antioxidantes.
Curiosamente, las flores no son la única parte del diente de león que se puede comer. De hecho, se puede disfrutar de todas las partes de esta mala hierba, incluidas las raíces, los tallos y las hojas.
Hay infinitas opciones para comer dientes de león. Las flores pueden comerse crudas, solas o mezcladas en una ensalada. Pueden empanarse y freírse o utilizarse para hacer jalea y vino.
Las raíces se suelen remojar para hacer té, mientras que las hojas se pueden consumir crudas como ensalada o aderezo de bocadillos. También pueden cocinarse en guisos, estofados o cualquier otro plato que requiera verduras sustanciosas.
Resumen: Los dientes de león se consideran malas hierbas, pero son flores comestibles muy nutritivas. Las flores comestibles, crudas o cocidas, pueden utilizarse para elaborar diversos alimentos, como gelatina y vino.
3. Lavanda
La lavanda es una hierba leñosa y floral cultivada originalmente en el norte de África y el Mediterráneo. Las flores violetas son muy pequeñas pero abundantes.
La lavanda es probablemente más conocida por su distintiva fragancia, aclamada por sus efectos calmantes.
La combinación de color y aroma hace que la lavanda sea una adición deseable a diversos alimentos, como productos horneados, jarabes infusionados, licores, infusiones de hierbas, condimentos secos y mezclas de hierbas.
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Su sabor combina bien con ingredientes dulces y salados, como los cítricos, las bayas, el romero, la salvia, el tomillo y el chocolate.
Cuando cocines con lavanda, es mejor empezar con una pequeña cantidad e ir aumentándola poco a poco hasta conseguir el sabor deseado, ya que rápidamente puede resultar excesiva.
Resumen: La lavanda es una flor violeta admirada por su aroma inconfundible. Se puede consumir fresca o seca y combina bien con diversos ingredientes, como cítricos, bayas y hierbas saladas.
4. Madreselva
Existen casi 200 especies de madreselva, pero las variedades japonesa y woodbine son las más comunes. Las fragantes flores, normalmente de color amarillo claro o blanco, contienen néctar que puede comerse directamente de la flor.
La madreselva ha sido vital para las prácticas de la medicina tradicional china durante siglos.
Las flores y sus extractos se ingieren o se aplican sobre la piel para tratar diversas afecciones inflamatorias. Sin embargo, su eficacia como terapia medicinal para los seres humanos sigue sin estar científicamente probada.
En el mundo culinario, la madreselva se utiliza a menudo para hacer té o un jarabe aromático y sabroso.
Puedes utilizar el sirope para endulzar té helado, limonada, yogur y sorbete o como sustituto del azúcar en recetas de pan rápido.
Aunque la flor de la madreselva y su néctar son perfectamente seguros para comer, ten en cuenta que las bayas de algunas variedades pueden ser tóxicas si se ingieren en grandes cantidades.
Resumen: La madreselva es una flor fragante conocida por su aroma inconfundible, su sabor dulce y sus usos medicinales tradicionales. Puede comerse directamente de la planta o convertirse en un jarabe infusionado que puede complementar muchos platos.
5. Capuchina
La capuchina es un favorito culinario por sus flores de colores brillantes y su sabor único y sabroso.
Tanto las hojas como las flores de capuchina son comestibles y pueden disfrutarse cocidas o crudas. Tienen un perfil de sabor picante y ligeramente especiado, aunque las flores son más suaves que las hojas.
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Las flores en forma de embudo suelen ser de color naranja brillante, rojo o amarillo. Son una bonita guarnición para tartas, pasteles y ensaladas.
Las hojas son redondas y parecen pequeños nenúfares. Son lo bastante tiernas como para utilizarlas en ensaladas o mezclarlas con pesto.
La capuchina es un ingrediente versátil y vistoso, además de nutritivo: contiene varios minerales y compuestos beneficiosos para la salud con efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Resumen: La capuchina es una flor de colores brillantes conocida por su sabor salado y picante. Sus flores y hojas son nutritivas y se pueden preparar de varias maneras.
6. Borraja
La borraja, o flor de estrella, es una hierba que produce delicadas flores en forma de estrella. Las flores suelen ser azules, pero también pueden ser blancas o rosas.
En fitoterapia, la borraja trata dolencias menores, como el dolor de garganta o la tos. Sin embargo, son escasas las investigaciones en humanos que avalen su eficacia como terapia médica.
En la cocina, no faltan formas de utilizar la borraja, ya que tanto las flores como las hojas son comestibles. A menudo se dice que las flores tienen un sabor ligeramente dulce que recuerda al del pepino y la miel.
Las flores pueden comerse frescas en ensalada o como guarnición de postres y cócteles, o pueden cocinarse y añadirse a sopas, salsas o rellenos de pasta. La borraja también puede servirse como guarnición vegetal independiente.
Resumen: La borraja es una hierba que produce pequeñas flores azules en forma de estrella. Utilizada en la medicina tradicional y en prácticas culinarias, constituye una hermosa guarnición para ensaladas o cócteles y puede cocinarse en sopas y salsas.
7. Verdolaga
La verdolaga es una suculenta que produce pequeñas flores amarillas y hojas gruesas y carnosas; ambas son comestibles y pueden comerse cocidas o crudas.
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Históricamente, la verdolaga no se consideraba más valiosa que una mala hierba de jardín. Sin embargo, esta pequeña planta ha ganado popularidad recientemente por su rico contenido en nutrientes.
Está repleta de vitaminas, minerales y antioxidantes, pero su mayor reclamo a la fama nutricional es su contenido en grasas omega-3. La verdolaga aporta más omega-3 que casi cualquier otra verdura de su clase.
Las flores y hojas de verdolaga pueden servirse crudas en muchas ensaladas y bocadillos. También pueden saltearse o cocerse al vapor con otras verduras como guarnición o añadirse a tus sopas favoritas. Incluso puedes considerar probar esta planta rebozada y frita.
Resumen: La verdolaga es una suculenta rica en nutrientes cuyas flores y hojas pueden comerse cocidas o crudas. Aporta una amplia gama de vitaminas y minerales, especialmente omega-3.
8. Rosa
Hay más de 150 especies de rosas disponibles en casi todos los tamaños y colores imaginables. Lo mejor es que todas son comestibles. Sin embargo, no todas las rosas saben igual.
Una buena regla para elegir una rosa sabrosa es que si huele bien, probablemente también sabrá bien. Pero come sólo los pétalos, porque las hojas y los tallos no son un aperitivo muy apetecible.
Los pétalos de rosa tienen un sabor muy aromático, floral y ligeramente dulce.
Pueden comerse crudas, mezcladas en ensaladas de frutas o verdes, o secas y añadidas a la granola o a las hierbas mixtas.
Los pétalos de rosa frescos también pueden triturarse y añadirse a un líquido para crear bebidas, mermeladas y jaleas con infusión de rosa. Los pétalos de rosa picados añadidos al azúcar o a la mantequilla dan un sabor único a los ingredientes normales.
Como muchas otras flores comestibles, las rosas pueden ofrecer beneficios para la salud. Algunas investigaciones sugieren que ciertos compuestos de las rosas pueden contribuir a reducir la ansiedad y favorecer la relajación.
Resumen: Todas las rosas son comestibles, pero las que tienen la fragancia más dulce son probablemente las que tienen más sabor. Los pétalos de rosa pueden utilizarse para infusionar líquidos con sabor o añadirse al azúcar o la mantequilla para potenciar tus recetas favoritas.
9. Flor de calabaza
Si alguna vez has cultivado calabaza de verano en tu jardín, probablemente conozcas sus delicadas flores. Sin embargo, quizá no sepas que estas flores son tan comestibles como la calabaza.
Aunque estas flores se forman en todos los tipos de calabaza de verano, las más populares proceden del calabacín. Las flores del calabacín son de color amarillo brillante con forma de campana larga y redondeada.
Estas flores pueden comerse crudas como guarnición o picadas y añadidas a las ensaladas. Otra opción deliciosa si te apetece darte un capricho es rellenar las flores con quesos a las finas hierbas y freírlas u hornearlas hasta que los delicados pétalos queden crujientes.
No tienes que sacrificar tu cosecha de calabaza para disfrutar comiendo las flores. Sólo las flores femeninas pueden convertirse en calabaza, así que limítate a comer las flores masculinas para asegurarte una cosecha completa.
Las flores masculinas tienen un tallo largo y delgado y suelen crecer en los bordes exteriores de la planta. Las flores femeninas crecen más cerca del centro de la planta y tienen un pequeño fruto bulboso en la base de la flor, donde se une al tallo.
Resumen: Las flores que florecen en la calabaza de verano pueden comerse crudas, rellenas o fritas. Si las coges directamente de un huerto, cómete las flores masculinas, para que las plantas de calabaza sigan creciendo.
10. Pensamiento
Ya de por sí bastante agradables a la vista, los pensamientos son igualmente agradables para comer.
Los pensamientos tienen flores pequeñas de unos 5-8 cm de diámetro. Existen en muchos colores, pero los tonos púrpura, azul y amarillo son los más comunes. Tienen cinco pétalos superpuestos con una zona central oscura parecida a una mancha de tinta.
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Normalmente, los pensamientos tienen un sabor suave, fresco y ligeramente floral, aunque hay cierta variación de sabor según el tipo.
Como los pensamientos pueden tener muchas variaciones de color, son un excelente complemento decorativo para postres, como pasteles, tartas y galletas. Puedes confitar los pétalos antes de añadirlos al plato para darle un toque extra.
Para una preparación más sencilla, los pensamientos pueden picarse finamente y añadirse a una sencilla ensalada verde para darle un toque de color y textura.
Además de ser un complemento único para una comida, los pensamientos también son una fuente rica de varios compuestos vegetales potentes conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Resumen: Aunque suelen utilizarse con fines ornamentales, los pensamientos son un complemento colorido y nutritivo para diversos postres y ensaladas.
11. Manzanilla
La manzanilla es una hierba floral utilizada en la cocina y en la medicina tradicional desde hace siglos.
Medicinalmente, la manzanilla se consume a menudo para reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
Las flores se parecen mucho a las margaritas, aunque son mucho más pequeñas. Confieren un sabor ligeramente dulce y terroso a los alimentos con los que se cocinan.
La mayoría de las recetas requieren calentar las flores en un líquido para extraer sus sabores y compuestos bioactivos. Las hojas y las flores suelen secarse primero, pero pueden utilizarse frescas.
Aunque se utilizan sobre todo para la infusión de manzanilla, con las flores también se pueden hacer jarabes u otras infusiones para productos horneados, batidos o postres.
Resumen: Las flores de manzanilla se utilizan ampliamente con fines medicinales para reducir la ansiedad y mejorar el sueño. Tienen un sabor terroso y ligeramente dulce y pueden utilizarse para hacer té u otras infusiones.
Resumen
Aunque estés acostumbrado a ver las flores sólo como decoración, puedes añadir muchas de ellas a tu dieta para darles un toque de color y textura.
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Además, muchas flores comestibles son nutritivas y contienen potentes antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden contribuir a tu salud.
Puedes servirlas crudas, cocinarlas con verduras, freírlas como tentempié o espolvorearlas sobre tus postres.
Independientemente de tu habilidad culinaria, añadir flores comestibles a tu próxima comida es fácil.
