Los efectos nocivos del azúcar añadido son cada vez más evidentes.
Como resultado, la gente está recurriendo a alternativas naturales.
El azúcar de coco es un edulcorante que se ha hecho muy popular en los últimos años.
Este azúcar se deriva del cocotero y se promociona como más nutritivo y de menor índice glucémico que el azúcar.
Este artículo separa los hechos de la ficción para determinar si el azúcar de coco es una alternativa saludable al azúcar.
¿Qué es el azúcar de coco y cómo se hace?
El azúcar de coco también se llama azúcar de palma de coco.
Es un azúcar natural fabricado a partir de la savia de la palmera de coco, el fluido circulante azucarado de la planta de coco. A menudo se confunde con el azúcar de palma, que es similar pero se hace a partir de un tipo diferente de palmera.
El azúcar de coco se elabora en un proceso natural de 2 pasos:
- Se hace un corte en la flor del cocotero y se recoge la savia líquida en recipientes.
- La savia se pone al fuego hasta que la mayor parte del agua se haya evaporado.
El producto final es marrón y granulado. Su color es similar al del azúcar crudo, pero el tamaño de las partículas suele ser menor o variable.
Resumen: El azúcar de coco es la savia deshidratada del cocotero.
¿Es el azúcar de coco más nutritivo que el azúcar normal?
El azúcar de mesa normal y el jarabe de maíz de alta fructosa no contienen nutrientes vitales y aportan calorías “vacías”.
Sin embargo, el azúcar de coco conserva bastante de los nutrientes que se encuentran en la palma de coco.
Destacan los minerales hierro, zinc, calcio y potasio, junto con algunos ácidos grasos de cadena corta como los polifenoles y los antioxidantes.
Además, contiene una fibra llamada inulina, que puede ralentizar la absorción de la glucosa y explicar por qué el azúcar de coco tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar de mesa normal.
Aunque el azúcar de coco contiene algunos nutrientes, obtendrías mucho más de los alimentos reales.
El azúcar de coco tiene muchas calorías (igual que el azúcar normal), y tendrías que comer una cantidad ridícula para satisfacer tu necesidad de los nutrientes mencionados.
Resumen: El azúcar de coco contiene pequeñas cantidades de minerales, antioxidantes y fibra. Sin embargo, su alto contenido en azúcares compensa cualquier beneficio potencial.
El azúcar de coco puede tener un índice glucémico más bajo
El índice glucémico (IG) mide la rapidez con la que los alimentos elevan los niveles de azúcar en sangre.
La glucosa tiene un IG de 100. A modo de comparación, los alimentos con un IG de 50 elevan los niveles de azúcar en sangre la mitad que la glucosa pura.
El azúcar de mesa tiene un IG de alrededor de 60, mientras que el azúcar de coco se ha medido con un IG de 54.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el IG puede variar mucho entre individuos y también puede diferir entre lotes de azúcar de coco.
Aunque su contenido en inulina probablemente ralentiza un poco la absorción del azúcar, no está claro si esta modesta diferencia en el IG tiene alguna relevancia para la salud.
Resumen: El azúcar de coco provoca un aumento ligeramente menor del azúcar en sangre que el azúcar de mesa normal. Sin embargo, los respectivos beneficios para la salud son probablemente modestos.
El azúcar de coco sigue estando cargado de fructosa
El azúcar añadido no es saludable porque provoca un aumento significativo de los niveles de azúcar en sangre. También es pobre en nutrientes, ya que prácticamente no aporta vitaminas ni minerales, pero eso es la punta del iceberg.
Otra posible razón por la que el azúcar añadido es tan poco saludable es su alto contenido en fructosa.
Aunque no todos los científicos están convencidos de que la fructosa sea un problema grave en las personas sanas, la mayoría está de acuerdo en que un exceso de fructosa puede promover el síndrome metabólico en las personas obesas.
El azúcar de mesa normal (sacarosa) tiene un 50% de fructosa y un 50% de glucosa, mientras que el jarabe de maíz de alta fructosa tiene aproximadamente un 55% de fructosa y un 45% de glucosa.
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A pesar de las frecuentes afirmaciones de que el azúcar de coco está efectivamente libre de fructosa, está hecho de un 70-80% de sacarosa, que es la mitad de fructosa.
Por esta razón, el azúcar de coco aporta casi la misma cantidad de fructosa que el azúcar normal, gramo a gramo.
Consumidos en exceso, los azúcares añadidos pueden causar todo tipo de problemas como el síndrome metabólico, la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Aunque el azúcar de coco tiene un perfil nutricional ligeramente mejor que el azúcar de mesa, sus efectos sobre la salud deberían ser similares.
Utiliza el azúcar de coco con moderación, igual que el azúcar de mesa normal.
Resumen: El azúcar de coco tiene un alto contenido de fructosa. Las pruebas sugieren que un consumo elevado de fructosa puede favorecer el síndrome metabólico en personas obesas.
Resumen
Al fin y al cabo, el azúcar de coco no es un alimento milagroso.
El azúcar de coco es similar al azúcar de mesa normal, aunque no está tan procesado y contiene menos nutrientes. Si vas a utilizar azúcar de coco, hazlo con moderación.
El azúcar de coco está en el mismo barco que la mayoría de las alternativas al azúcar. Es más sano que el azúcar refinado, pero peor que no tener azúcar.