El pollo es la carne favorita de muchos.
Es fácil de conseguir, versátil en las recetas y se encuentra en numerosos platos de todo el mundo.
Pero, tal vez te preguntes sobre sus beneficios para la salud.
Este artículo se sumerge en los pros y los contras del consumo de pollo, ayudándote a decidir si es una opción saludable para ti.
¿Qué contiene el pollo? Información nutricional sobre el pollo
El pollo tiene un gran aporte de nutrientes esenciales como proteínas, niacina, selenio y fósforo.
Esto es lo que contiene una ración de pechuga de pollo de 85 gramos (3 onzas):
- Calorías: 122
- Proteína: 24 gramos
- Grasas: 3 gramos
- Carbohidratos: 0 gramos
- Niacina: 51% de lo que necesitas diariamente
- Selenio: 36% de tu cuota diaria
- Fósforo: 17% de tu objetivo diario
- Vitamina B6: 16% de lo que necesitas cada día
- Vitamina B12: 10% de tus necesidades diarias
- Riboflavina: 9% de tu ingesta diaria
- Zinc: 7% de tu objetivo diario
- Tiamina: 6% de tu cantidad diaria
- Potasio: 5% de tu ingesta diaria
- Cobre: 4% de lo que necesitas diariamente
Destaca la proteína, ya que es crucial para la reparación de los tejidos y el mantenimiento de la fuerza muscular.
Además, el selenio, un mineral menos conocido, es vital para la fortaleza inmunitaria, el equilibrio de la tiroides y la fertilidad.
Además, el pollo tiene una buena dosis de vitaminas del grupo B, especialmente niacina y vitaminas B6 y B12. Éstas son clave para la energía, la construcción del ADN y el bienestar cerebral.
Resumen: El pollo rebosa nutrientes esenciales, como proteínas, niacina, selenio y fósforo.
¿Por qué comer pollo? Beneficios del pollo
El pollo es rico en nutrientes, por lo que es una opción inteligente para una dieta equilibrada.
No sólo es bajo en calorías, sino también alto en proteínas, lo que puede ser útil si estás intentando perder algunos kilos.
Las investigaciones sugieren que aumentar la ingesta de proteínas puede hacer que te sientas saciado durante más tiempo, contribuir a la reducción de peso y ayudar a mantener tus músculos magros.
Junto con ejercicios como el levantamiento de pesas, las proteínas del pollo pueden potenciar el desarrollo muscular.
Además, las proteínas desempeñan un papel en la gestión del calcio, crucial para mantener tus huesos fuertes.
Resumen: El pollo es nutritivo, rico en proteínas y puede ayudar a controlar el peso, desarrollar los músculos y fortalecer los huesos.
Posibles desventajas e inconvenientes del pollo
Aunque el pollo es un alimento básico para muchos, no todos los platos de pollo son igual de nutritivos.
Por ejemplo, las opciones fritas como los nuggets de pollo, las palomitas de pollo y los tenders suelen contener más grasas, carbohidratos y calorías poco saludables.
Algunas variedades de pollo también están excesivamente procesadas, piensa en los fiambres.
Los estudios indican que comer carnes procesadas puede aumentar tu riesgo de padecer dolencias como enfermedades cardiacas, diabetes de tipo 2 y algunos cánceres.
Estas opciones procesadas suelen contener más sodio y conservantes.
Reducir el sodio tiene beneficios demostrados para reducir la tensión arterial, sobre todo en quienes ya padecen hipertensión.
Además, ciertos conservantes de estas carnes procesadas, como los nitritos, podrían provocar el desarrollo de compuestos nocivos y cancerígenos.
Resumen: Aunque muchos adoran el pollo, opciones como las variedades fritas y procesadas pueden no ser las más sanas, y consumirlas puede conllevar riesgos potenciales.
Las mejores formas de cocinar el pollo, y preparaciones saludables
El pollo puede prepararse de varias maneras, y algunos métodos son más sanos que otros.
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Aquí tienes algunas de las mejores opciones saludables:
- Pollo a la parrilla. Una forma rápida y nutritiva de aumentar tus proteínas. Acompáñalo con verduras a la parrilla para equilibrar el plato.
- Pollo al horno. Una opción de cena para muchos, sobre todo si estás cuidando tu peso. El pollo al horno no sólo es sabroso, sino que también está lleno de nutrientes vitales.
- Pollo salteado. Un salteado rápido con un poco de aceite, pollo y las verduras que elijas ofrece una comida rica en proteínas y fibra.
Resumen: Para disfrutar de un pollo más sano, considera asarlo a la parrilla, hornearlo o saltearlo.
Preparaciones poco saludables: Platos de pollo para pensárselo dos veces
Aunque el pollo es un alimento básico para muchas personas preocupadas por su salud, no todas las preparaciones son igual de beneficiosas.
He aquí algunas variedades de pollo que podrían no ser las mejores opciones:
- Pollo frito. Debido a la fritura y al empanado, suele contener más calorías, carbohidratos y grasas poco saludables que sus homólogos a la plancha o al horno.
- Pollo asado. Los de las tiendas suelen estar empapados en salmuera y muy condimentados, lo que eleva el contenido de sodio.
- Carne de pollo para el almuerzo. Estas lonchas procesadas suelen tener sodio y conservantes añadidos, que no son ideales para el consumo habitual.
Sumario: Ten cuidado con el pollo frito, el pollo asado comprado en la tienda y la carne de pollo para el almuerzo cuando te propongas una dieta más sana.
Cómo consumir pollo sabiamente y consejos de alimentación
El pollo puede ser una nutritiva fuente de proteínas para muchas dietas.
Intenta que la ración sea de 85-113 gramos (3-4 onzas), lo que equivale aproximadamente al tamaño de una baraja de cartas.
Opta siempre por métodos de preparación más sanos, como hornear, asar, saltear o cocer al vapor.
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Recuerda que el pollo es sólo una de las muchas fuentes de proteínas. Combínalo con pescado, otras carnes, aves y legumbres para asegurarte una ingesta de nutrientes completa.
Resumen: Intenta consumir raciones moderadas de pollo y da prioridad a los métodos de cocción más sanos. Además, diversifica tus fuentes de proteínas para conseguir una dieta equilibrada.
Resumen
El pollo contiene numerosos nutrientes esenciales que favorecen la salud.
Sin embargo, la clave está en elegir el tipo de pollo adecuado y cocinarlo de forma saludable, como al horno o a la parrilla, en lugar de freírlo.
Sobre todo, incluye el pollo en una dieta variada, complementada con otros alimentos ricos en proteínas para obtener unos beneficios óptimos para la salud.