Muchos tipos de hongos viven en y sobre el cuerpo humano, incluyendo el género de levaduras conocido como Candida.
La cándida suele encontrarse en pequeñas cantidades en la boca y los intestinos y en la piel.
En niveles normales, el hongo no es problemático.
Sin embargo, cuando la cándida empieza a crecer de forma incontrolada, puede causar una infección conocida como candidiasis.
La cándida es la causa más común de las infecciones fúngicas en los seres humanos.
Normalmente, las bacterias sanas de tu cuerpo mantienen los niveles de cándida bajo control.
Sin embargo, si los niveles de bacterias sanas se alteran o el sistema inmunitario se ve comprometido, la cándida puede empezar a producir en exceso.
A continuación se exponen algunos factores que pueden provocar el sobrecrecimiento de cándida:
- Tomar antibióticos
- Llevar una dieta rica en azúcar y carbohidratos refinados
- Alta ingesta de alcohol
- Un sistema inmunitario debilitado
- Toma de anticonceptivos orales
- Diabetes
- Niveles de estrés elevados
Cuando la cándida empieza a producirse en exceso, puede provocar varios problemas de salud.
Este artículo explora 7 síntomas del sobrecrecimiento de cándida y cómo puedes tratarlo.
1. La candidiasis oral
La candidiasis que se desarrolla en la boca o en la garganta se llama “afta”.”
Es más frecuente en los recién nacidos, los ancianos y las personas con un sistema inmunitario debilitado.
Las personas con una mala higiene bucal o con prótesis removibles también tienen un mayor riesgo.
Las personas con candidiasis oral suelen desarrollar manchas blancas y abultadas en la lengua, la parte interna de las mejillas, las encías, las amígdalas o la garganta.
Las lesiones pueden ser dolorosas y pueden sangrar ligeramente al rasparlas.
La candidiasis oral también se asocia a menudo con el enrojecimiento o el dolor de la lengua y la boca.
En casos muy graves, puede extenderse al esófago y causar dolor o dificultad para tragar.
Resumen: Cuando hay demasiada cándida en la boca, puede causar lesiones blancas y abultadas, enrojecimiento y dolor en la boca y la garganta. Esto también se conoce como candidiasis oral.
2. Cansancio y fatiga
Uno de los síntomas más comunes asociados a la cándida es la fatiga.
Aunque no hay pruebas de que la cándida cause la fatiga, hay un par de formas en las que podría contribuir a ella.
En primer lugar, la candidiasis suele ir acompañada de deficiencias nutricionales, como la vitamina B6, los ácidos grasos esenciales y el magnesio.
En particular, se sabe que la deficiencia de magnesio causa fatiga.
En segundo lugar, las infecciones por cándida suelen producirse cuando el sistema inmunitario está debilitado.
Un sistema inmunitario que funciona mal puede hacer que te sientas cansado y fatigado.
Un estudio sugiere que la candidiasis intestinal prolongada puede ser incluso una causa potencial del síndrome de fatiga crónica.
Resumen: La candidiasis es más frecuente en personas con un sistema inmunitario debilitado y puede ir acompañada de diversas deficiencias nutricionales. Esto puede hacer que te sientas cansado y fatigado.
3. Infecciones genitales o del tracto urinario recurrentes
La cándida se encuentra en el tracto vaginal de la mayoría de las mujeres.
Un crecimiento excesivo de la misma puede conducir a la candidiasis de la vagina, también conocida como infección por hongos.
Se calcula que el 75% de las mujeres padecerán al menos una infección vaginal por hongos a lo largo de su vida, y la mitad de ellas tendrán al menos una recurrencia.
Los hombres también pueden padecer infecciones genitales por hongos, pero es mucho menos frecuente.
Los síntomas de la candidiasis vaginal incluyen enrojecimiento, hinchazón, picor, dolor al mantener relaciones sexuales y una secreción blanca y espesa de la vagina.
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Aunque es mucho menos frecuente, la cándida también puede causar una infección del tracto urinario (ITU).
Las infecciones del tracto urinario relacionadas con las cándidas son más frecuentes en los ancianos, los hospitalizados o los individuos inmunodeprimidos.
Los síntomas de una ITU incluyen una sensación de ardor al orinar, ganas frecuentes de orinar, orina turbia, oscura o con un olor extraño, y dolor o presión en la parte baja del abdomen.
Aunque otras bacterias, como la E. coli, son más propensas a causar ITU.
Sin embargo, si sufres infecciones recurrentes y crees que son consecuencia del sobrecrecimiento de cándida, puedes hacerte un análisis de orina para averiguarlo.
Resumen: La cándida puede causar infecciones genitales y del tracto urinario, y ambas pueden provocar dolor y malestar.
4. Problemas digestivos
La salud de tu sistema digestivo depende en gran medida de un buen equilibrio entre las bacterias “buenas” y “malas” que viven en tu intestino.
Las bacterias “buenas” que normalmente residen en tu intestino son importantes para la digestión, ya que ayudan a procesar los almidones, las fibras y algunos azúcares.
Cuando las bacterias de tu intestino se desequilibran, puedes experimentar problemas digestivos, como estreñimiento, diarrea, náuseas, gases, calambres e hinchazón.
Estudios recientes indican que el crecimiento excesivo de Cándida está asociado a varias enfermedades del tracto gastrointestinal, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Resumen: Tener pequeñas cantidades de cándida en el intestino es normal. Sin embargo, si empieza a producirse en exceso, puede causar diversos síntomas relacionados con el intestino.
5. Infecciones sinusales
Las infecciones crónicas de los senos nasales afectan a uno de cada ocho adultos en EE.UU.
Los síntomas más comunes son el goteo nasal, la congestión nasal, la pérdida de olfato y los dolores de cabeza.
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Aunque las infecciones sinusales de corta duración están causadas principalmente por bacterias, se cree que muchas infecciones sinusales crónicas de larga duración son por hongos.
Un estudio de la Clínica Mayo examinó a un grupo de 210 personas con infecciones crónicas de los senos paranasales y descubrió que el 96% de ellas tenían hongos en la mucosa.
Los antibióticos son el método habitual para tratar las infecciones sinusales. Esto puede funcionar para las infecciones bacterianas agudas de los senos paranasales, pero no para las crónicas por hongos.
Tratar una infección sinusal crónica con antibióticos podría empeorarla.
Si tienes infecciones de los senos nasales que duran más de un mes, la cándida puede ser la culpable.
Resumen: Se cree que muchas infecciones sinusales crónicas están causadas por hongos. Si tienes una infección de los senos nasales que dura más de un mes, la cándida puede ser la causa.
6. Infecciones por hongos en la piel y las uñas
Al igual que en tu intestino, hay bacterias en tu piel que impiden que la cándida crezca sin control.
Todas las bacterias se desarrollan en condiciones diferentes, como la variación de la temperatura, la humedad o los niveles de acidez.
Por eso, un cambio en el entorno de tu piel puede permitir que la cándida se produzca en exceso.
Por ejemplo, los cosméticos, jabones y cremas hidratantes pueden alterar las condiciones de la piel, especialmente las variedades antibacterianas.
Aunque la candidiasis cutánea puede afectar a cualquier parte del cuerpo, las zonas cálidas y húmedas, como las axilas y la ingle, son especialmente propensas a la infección.
El picor y la erupción visible son los dos síntomas más comunes de las infecciones fúngicas de la piel.
Un crecimiento excesivo de la cándida puede causar afecciones como el pie de atleta, la tiña y los hongos en las uñas de los pies.
Aunque no son potencialmente mortales, las infecciones fúngicas de la piel pueden ser muy incómodas y disminuir significativamente la calidad de vida.
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Resumen: Un crecimiento excesivo de la cándida en la piel puede causar afecciones como el pie de atleta, la tiña y las infecciones por hongos en las uñas.
7. Dolor en las articulaciones
Si una infección por cándida entra en el torrente sanguíneo y viaja por el cuerpo, puede infectar las articulaciones y causar artritis.
Esto suele ocurrir sólo después de una intervención quirúrgica o cuando un crecimiento excesivo de cándida se deja sin tratar durante un período prolongado.
La artritis por cándida se asocia a dolor, rigidez e hinchazón de las articulaciones.
Las caderas y las rodillas suelen ser las más infectadas.
La cándida también puede provocar infecciones óseas, o osteomielitis, que pueden causar dolor y sensibilidad en la zona infectada.
Las infecciones óseas y articulares no son muy comunes, pero una vez que se infectan, pueden ser muy difíciles de eliminar.
Resumen: Si un crecimiento excesivo de cándida se deja sin tratar, puede entrar en el torrente sanguíneo y viajar por todo el cuerpo. Cuando esto ocurre, la cándida puede infectar los huesos y las articulaciones, causando dolor, rigidez e hinchazón.
Cómo combatir la candidiasis
La mejor manera de tratar la candidiasis y prevenir las infecciones recurrentes es abordar la causa subyacente.
Los alimentos que comes desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio de las bacterias “buenas” y “malas” en tu intestino.
Los azúcares refinados, los carbohidratos y los productos lácteos con alto contenido en lactosa pueden favorecer el crecimiento de la cándida y otros microorganismos “malos”.
Comer demasiados de estos alimentos puede favorecer la infección si tienes el sistema inmunitario suprimido.
Por otro lado, se ha demostrado que ciertos alimentos fomentan específicamente el crecimiento de las bacterias “buenas” e inhiben el crecimiento de la cándida.
Se ha demostrado que los siguientes alimentos ayudan a combatir las infecciones por cándida:
Si necesitas medicación, habla con tu profesional sanitario.
- Ajo: El ajo contiene una sustancia antifúngica llamada alicina, que ha demostrado actuar contra las levaduras del género Candida en estudios con animales y en tubos de ensayo.
- Aceite de coco: El aceite de coco tiene un alto contenido en ácido láurico, que ha demostrado combatir las infecciones por cándida en múltiples estudios de probeta.
- Curcumina: Los estudios de probeta indican que la curcumina puede matar las levaduras de la Candida, o al menos reducir su crecimiento.
- Xilitol: En un estudio de probeta, el xilitol ayudó a combatir la cándida, disminuyendo su capacidad de adherirse a una superficie y causar una infección.
- Aloe vera: El gel de aloe vera puede inhibir el crecimiento de la cándida en la boca y prevenir las infecciones.
- Granada: Un estudio de probeta indicó que los compuestos vegetales de la granada son beneficiosos contra las levaduras del género Candida.
- Kombucha: El té de kombucha es rico en polifenoles del té y en ácido acético, y se ha demostrado que ambos eliminan la cándida en estudios de probeta.
- Probióticos: Los probióticos como el Lactobacillus pueden reducir el crecimiento de la Cándida y proteger contra las infecciones.