El kiwi, también conocido como grosella china, es una fruta nutritiva y agridulce.
Tienen el tamaño aproximado de un huevo de gallina, la piel marrón y vellosa, la pulpa verde o amarilla vibrante, pequeñas semillas negras y un tierno núcleo blanco.
Aunque a mucha gente le encantan los kiwis, existe cierta controversia sobre si la piel debe comerse o no. Técnicamente, la piel es comestible, pero a algunas personas no les gusta su textura peluda.
Este artículo repasa los pros y los contras de comer la piel para que puedas decidir si quieres probarlo.
La piel del kiwi es muy nutritiva
La piel del kiwi contiene una gran concentración de nutrientes, especialmente fibra, folato y vitamina E.
- Fibra: Este nutriente crítico alimenta las bacterias buenas que viven en tu intestino. Las dietas ricas en fibra están relacionadas con un menor riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer y diabetes.
- Folato: El folato es un nutriente especialmente importante para el crecimiento y la división celular, y puede ayudar a prevenir los defectos del tubo neural durante el embarazo.
- Vitamina E: Esta vitamina liposoluble tiene fuertes propiedades antioxidantes. Ayuda a mantener sanas tus células al prevenir el daño de los radicales libres.
Comer la piel de un kiwi puede aumentar su contenido en fibra en un 50%, incrementar el folato en un 32% y aumentar la concentración de vitamina E en un 34%, en comparación con comer sólo la pulpa.
Dado que muchas personas no consumen suficientes nutrientes de este tipo en su dieta, comer kiwis con piel es una forma fácil de aumentar su ingesta.
Resumen: La piel del kiwi es una buena fuente de fibra, vitamina E y folato. Comer la piel aumenta la cantidad de estos nutrientes que obtienes entre un 30% y un 50%.
La mayoría de los antioxidantes están en la piel
La piel del kiwi contiene muchos antioxidantes. De hecho, hay una mayor concentración de antioxidantes en la piel que en la pulpa de la fruta.
La piel es una fuente especialmente buena de dos importantes antioxidantes: la vitamina C y la vitamina E.
La vitamina C es hidrosoluble, por lo que es capaz de combatir el daño oxidativo dentro de tus células y en el torrente sanguíneo.
En cambio, la vitamina E es liposoluble y combate principalmente los radicales libres dentro de las membranas celulares.
Como la piel del kiwi es rica en antioxidantes hidrosolubles y liposolubles, ofrece una fuerte protección antioxidante para todo tu organismo.
Resumen: La piel del kiwi tiene una alta concentración de antioxidantes, sobre todo vitamina C y vitamina E. Estos antioxidantes combaten los daños causados por los radicales libres en muchas zonas del cuerpo.
Comer la piel del kiwi puede ser desagradable para algunas personas
La piel del kiwi está repleta de nutrientes, pero comerla puede resultar desagradable para algunas personas.
La gente suele descartar la piel por su textura borrosa y su extraña sensación en la boca.
Sin embargo, la pelusilla puede eliminarse parcialmente frotando la fruta con una toalla limpia, restregándola con un cepillo para verduras o raspándola ligeramente con una cuchara.
Si prefieres quitar la piel, simplemente córtala con un cuchillo de pelar o corta un extremo del kiwi y utiliza una cuchara para sacar la pulpa.
Los kiwis también pueden irritar el interior de la boca de algunas personas.
Esto se debe a la presencia de cristales naturales de oxalato cálcico, llamados rafidios, que pueden arañar la tierna piel del interior de tu boca. Estos arañazos microscópicos, combinados con el ácido de la fruta, pueden causar una desagradable sensación de picor.
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Pelar la fruta puede ayudar a reducir este efecto, ya que en la piel hay una gran concentración de oxalatos. Sin embargo, los rafidios también están presentes en la pulpa.
Los kiwis maduros tienden a producir menos irritación bucal que las frutas poco maduras, ya que la pulpa blanda atrapa algunos de los ráfidos y disminuye sus efectos.
Sumario: La textura de la piel del kiwi puede resultar desagradable para algunas personas, y puede causar irritación bucal debido a la presencia de cristales de oxalato.
Ciertas personas deben evitar los kiwis
Aunque los kiwis son agradables para la mayoría de la gente, las personas alérgicas o con tendencia a desarrollar cálculos renales pueden tener que evitarlos.
Alergias al kiwi
Se han documentado muchos casos de alergia al kiwi, con síntomas que van desde un ligero picor de boca hasta una anafilaxia en toda regla. Toda persona con una alergia grave debe evitar estas frutas.
Los que padecen síntomas leves pueden tener el síndrome de alergia oral o el síndrome de alergia alimentaria al látex.
Las alergias orales y las alergias alimentarias al látex se producen cuando el sistema inmunitario reacciona a determinadas proteínas, como las que se encuentran en el kiwi, que tienen una forma similar al polen de abedul o al látex.
Esto provoca síntomas desagradables como picor u hormigueo en la boca, labios entumecidos o hinchados, picor de garganta y congestión nasal o sinusal.
Algunas personas que padecen estos síndromes pueden tolerar el kiwi cocido o en conserva, ya que el calentamiento cambia la forma de las proteínas y reduce las reacciones de reactividad cruzada.
Cálculos renales
Las personas con antecedentes de cálculos renales de oxalato cálcico también pueden querer evitar comer la piel del kiwi, ya que es más alta en oxalatos que la pulpa interior de la fruta.
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Los oxalatos pueden unirse al calcio en el organismo y formar cálculos dolorosos en los riñones de las personas predispuestas a padecer esta enfermedad.
Aunque no todas las investigaciones han demostrado los beneficios de reducir la ingesta de oxalato, la Asociación Urológica Americana lo recomienda para el tratamiento de los cálculos renales.
Sumario: Las personas alérgicas al kiwi, con síndrome de alergia oral, alérgicas a los alimentos con látex o con antecedentes de cálculos renales pueden querer evitar comer kiwis y la piel.
Los kiwis son buenos para ti
Tanto si decides comerte la piel como si no, consumir el fruto de un kiwi se asocia a una serie de beneficios para la salud, entre ellos:
- Mejora de los niveles de colesterol: Consumir dos kiwis al día durante ocho semanas aumenta los niveles de colesterol HDL, saludable para el corazón, aumenta los niveles de antioxidantes en la sangre y disminuye la peligrosa oxidación del colesterol LDL.
- Baja la tensión arterial: Comer 3 kiwis al día ha demostrado reducir la tensión arterial una media de 10 puntos en 8 semanas en algunos estudios.
- Mejor absorción del hierro: Emparejar el kiwi con alimentos ricos en hierro puede aumentar la absorción del hierro y ayudar a corregir su deficiencia.
- Inmunidad mejorada: Comer kiwi se asocia con una inmunidad mejorada y puede ayudar a reducir la congestión de la cabeza y el dolor de garganta.
- Mejora la digestión: El kiwi contiene una enzima llamada actinidina que puede ayudar a tu cuerpo a digerir más fácilmente las proteínas de los alimentos.
- Reducción del estreñimiento: La fibra del kiwi puede ayudar a reducir el estreñimiento y facilitar los movimientos intestinales cuando se consume dos veces al día.
Estos estudios utilizaron la pulpa del kiwi, pero es razonable creer que se pueden obtener los mismos beneficios para la salud comiendo fruta con piel.
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Resumen: El consumo regular de kiwis se asocia a muchos beneficios para la salud, especialmente a un menor riesgo de enfermedades cardiacas y a una mejora del tránsito intestinal.
Consejos para seleccionar, preparar y conservar los kiwis
El kiwi es una fruta resistente que puede durar mucho tiempo si se selecciona, prepara y almacena adecuadamente.
Cómo seleccionar un kiwi
Si piensas comerte la piel del kiwi, busca frutos más pequeños, ya que suelen tener la piel más tierna que las variedades más grandes.
Mientras que los kiwis verdes son la variedad más vendida, los kiwis dorados son nuevos en el mercado estadounidense. Tienen una pulpa amarilla dulce y una piel sin pelusas.
Las uvas kiwi, un tipo de fruta miniatura de piel lisa, también pueden disfrutarse enteras.
Busca fruta con piel lisa, sin manchas y que ceda ligeramente al presionarla. Si el kiwi está muy firme, está poco maduro, pero si está blando, está demasiado maduro.
Algunas investigaciones sugieren que los kiwis ecológicos pueden tener más antioxidantes que las frutas cultivadas convencionalmente, por lo que te conviene elegir los ecológicos cuando estén disponibles.
Cómo preparar los kiwis
Lava el exterior del kiwi antes de comerlo para eliminar cualquier resto de suciedad, gérmenes o pesticidas.
Sumergir la fruta durante 15 minutos en una mezcla de bicarbonato sódico y agua puede ayudar a eliminar más residuos que enjuagarla sólo con agua.
En general, se considera que los kiwis tienen pocos residuos de pesticidas, pero lavarlos sigue siendo una buena idea, ya que la fruta puede haber recogido otros contaminantes durante el procesado, el envasado o el transporte.
Cómo guardar los kiwis
Los kiwis suelen recolectarse cuando aún no están maduros, y siguen madurando durante el almacenamiento.
El proceso de maduración se ralentiza con temperaturas frías, por lo que los kiwis deben madurarse a temperatura ambiente y trasladarse al frigorífico cuando estén listos para comer.
Una vez refrigerados, pueden durar hasta cuatro semanas.
Resumen: Selecciona kiwis que estén firmes y sin manchas, lávalos bien antes de consumirlos y refrigera las frutas una vez maduras.
Resumen
Los kiwis son una opción de fruta deliciosa y nutritiva para la mayoría de la gente.
Aunque la piel es perfectamente comestible y aporta mucha fibra, folato y antioxidantes, a algunas personas no les gusta su textura.
Hay muchas variedades de kiwi para elegir, incluidas varias con piel tierna y sin pelusas, así que puedes experimentar y encontrar tu tipo favorito.
Las personas con bocas sensibles, alergias al kiwi o antecedentes de cálculos renales deben evitar comer la fruta y su piel, ya que puede exacerbar estas afecciones.
El consumo regular de kiwi se asocia a muchos beneficios para la salud, como una mejor inmunidad, un menor riesgo de enfermedades cardiacas y una mejor salud digestiva, por lo que puede ser conveniente incluirlos en tu dieta.